La comisión informativa de Hacienda reunida esta mañana ha dictaminado a favor de la propuesta de adjudicación del contrato de ayuda a domicilio en la provincia a la Unidad Temporal de Empresas (UTE) integrada por las empresas Senior Servicios Integrales, SA, y ONET Iberia Soluciones, SAU, con un presupuesto total 15.280.720 euros, y un periodo de vigencia de dos años prorrogables a otros dos años.
La propuesta será elevada ahora a la Junta de Gobierno para su aprobación con la previsión de que el nuevo servicio se ponga en marcha el próximo 1 de abril.
El contrato, que es el más cuantioso de todos los que licita la Institución, salió a licitación con un presupuesto de 15,9 millones en un proceso al que han concurrido tres empresas, considerando la mesa de contratación que la UTE ha presentado la oferta con mejor relación calidad precio conforme a los criterios técnicos.
De esta manera, se establece que el precio por hora de servicio prestada será de 20,99 euros por lo que teniendo en cuenta que el número estimado de horas durante el periodo inicial del contrato, dos años, es de 700.000 horas, el importe total asciende a los casi 15,3 millones. Esta cuantía supone un incremento anual respecto al anterior contracto de 850.000 euros.
La distribución de las cuantías por años quedaría de la siguiente manera; para este 2025, algo más de 5,7 millones; para 2026 más de 7,6 millones y para 2027 (hasta abril) 1,9 millones de euros.
Cabe destacar, además, que la ayuda a domicilio que presta la Diputación de Palencia no tiene lista de espera, es decir, que todos aquellos usuarios que la solicitan reciben la atención demandada. Además, el nuevo contrato recoge importantes mejoras sobre el anterior que se basan fundamentalmente en la ampliación y mejora de los servicios complementarios en sus diferentes aspectos.
Así, en la atención y promoción personal se concretan y mejoran los tiempos de respuesta de los servicios ya existentes (peluquería y podología) y se introducen 3 servicios nuevos: limpieza especializada, transporte y gestión de trámites.
En cuanto al apoyo a la convalecencia, rehabilitación y atención biopsicosocial, además de mejorar los tiempos de respuesta a los ya existentes se amplía las ubicaciones de plazas de residencia en al menos cuatro ubicaciones: noreste, noroeste, centro y sur, con el fin de que el radio máximo desde el lugar de residencia del usuario sea de 30 km.
Respecto a los productos de apoyo y ayudas técnicas para tareas de higiene se añade una nueva (silla con inodoro) que se suma a las ya existente (silla de ducha, tabla de baño, alzador, inodoro, lavacabezas y agarre de ducha o baño).
Finalmente, se incrementa los productos de apoyo de atención a personas con movilidad reducida con la inclusión de colchones y cubre colchones anti escaras, cojines anti-escaras, andadores y sillas de ruedas.
El anterior que ahora finaliza, en vigor desde 2020 (dos años de vigencia más otros dos prorrogado), ha sido ejecutado por la UTE SAD Diputación (Clece y Onet Ibérica Soluciones) y ha supuesto una inversión por parte de la Institución provincial de 27,3 millones de euros con la prestación de un millón de horas a 1.980 usuarios del medio rural.
AUTONOMÍA PERSONAL Y VÍNCULO CON EL ENTORNO. Este contrato es ejemplo de la firme apuesta de la Diputación por la ayuda a domicilio como una herramienta fundamental y básica para garantizar la calidad de vida de las personas, en su mayoría de avanzada edad, que residen en el medio rural. Poner a su alcance la atención personalizada a través de profesionales que les atienen en sus domicilios con la incorporación en estos años de otros servicios y productos complementarios que ahondan en esa calidad de vida es el objetivo de este contrato.
El servicio de ayuda a domicilio es un servicio profesional de apoyo para la autonomía personal mediante cuidados personales y la realización de tareas doméstica en el domicilio.
El objetivo es ayudar a los usuarios a realizar las tareas básicas de la vida diaria y atenciones que necesitan, facilitar el desarrollo o mantenimiento de su autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares y de convivencia.
En definitiva, contribuir de manera efectiva a la integración y permanencia de las personas en su entorno habitual de vida mediante la adecuada intervención y apoyos de tipo personal, socio-educativo, doméstico y social.
Pero, además, este contrato cumple con otro objetivo de gran calado social que es promover la inserción laboral en el ámbito de la mujer rural.
El 90 por ciento de las personas que trabajan como auxiliares, y que suman 441, son mujeres. De esta manera, se evitan situaciones de exclusión social y laboral, y se favorece la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La especialización en la asistencia social para la prestación de la ayuda a domicilio permite que las mujeres se queden en sus pueblos de origen fijando, de esta manera, población.