El Club Deportivo Aguilar sigue soñando con la permanencia en la Tercera División tras derrotar al Atlético Tordesillas (1-0) con un gol de Charles en los instantes finales.
Las pésimas condiciones en las que se encontraba el terreno de juego del Alberto Fernández tras las fuertes lluvias caídas en la villa galletera a lo largo de la semana pasada propiciaron que el barro se convirtiera en uno de los protagonistas del encuentro, que condicionño el choque jugado en la tarde del pasado sábado.
La climatología se convirió en un factor clave en el devenir del encuentro, porque el balón apenas avanzaba sobre el campo y eso impidió ver un buen partido. Al final, el Aguilar obtuvo un premio merecido a su afán por lograr la victoria, el único resultado que le valía para seguir con vida en el Grupo VIII de Tercera División. Los rojiblancos fueron los único que mostraron intención de llevarse el partido y el fútbol recompensó al equipo de Luis Sierra, que demostró que también sabe levar el peso de los partidos. A todo ello hay que unir que el Tordesillas se quedó con un jugador menos durante en la segunda parte por la expulsión de su defensa Julián, A partir de ahí el choque se convirtió en un monólogo del conjunto rojiblanco en pos de lograr un gol que dejase los tres puntos en el norte palentino.
Antes, en la primera parte, el panorama había sido el mismo. El Atlético Tordesillas renunció al balón desde el principio y le regaló la posesión de la pelota al conjunto palentino. Aunque el Aguilar ha jugado una gran parte de encuentros de la temporada a la contra, en el día de ayer demostraron que también saben aguantar la posesión y llevar las riendas de los partidos. Eso propició que las ocasiones rojiblancas se sucedieran sobre la meta de meta de Barajas, que tuvo que emplearse a fondo a lo largo de toda la primera parte.
A pesar de todo, el gol se le atragantó al Club Deportivo Aguilar. Se acercaban los mismos fantasmas que aparecieron hace una semana en el encuentro ante el Huracán Z. Bruno se erigió en protagonista en el arranque del encuentro al estrellar un remate de cabeza en el larguero al cuarto de hora de juego, y el propio Bruno dispuso de otra ocasión clamorosa tras una serie de rechaces en el área en el ecuador del primer periodo, pero volvió a marrar y se llegaba con un inmerecido empate a cero al descanso.
Daba la sensación de que tan sólo era cuestión de tiempo la llegada del primer gol aguilarense. Pero tras el paso por los vestuarios el pucelano Ruiz mandó un balón a la madera y se hizo el silencio en el campo galletero, porque la victoria del Tordesillas provocaba el descenso matemático de los rojiblancos. Después, el defensor Julián dejó al Tordesillas en inferioridad numérica y las aguas volvieron a su cauce. Pero fue un querer y no poder del equipo local, que encerró al Tordesillas en su propia área jugándosela con una defensa de tres y la entrada de Luján al terreno de juego como revulsivo para dinamitar el partido.
El premio no le llegó al equipo galletero hasta el último suspiro. Luján se convirtió en el jugador más decisivo del encuentro en una jugada prodigiosa. Bajó espectacularmente un balón venido del cielo y habilitó a Charles para que empujara la pelota a las redes. A veces el fútbol es justo y el pasado sábado lo fue con el Aguilar, que sigue soñando una jornada más aunque la permanencia sigue estando muy complicada debido a los arrastres de los equipos procedentes de Segunda División B. Gimnástica Segoviana y Burgos ya han descendido, a los que se podrían unir Arandina y Palencia CF, que tras su derrota en Sestao ha pasado a ocupar puesto de promoción de descenso, y que en caso de no lograr la salvación provocaría el descenso de ocho equipos del Grupo VIII a la categoría Regional.