El CD Aguilar sigue pendiente de la evolución de los equipos castellano leoneses en la fase de ascenso a Segunda División B, porque de ellos depende su permanencia en Tercera la próxima campaña. Tan sólo Valladolid B Y Ávila se mantienen en esta eliminatorias, y del ascenso de ambos conjuntos depende el CD Aguilar.
Coria – Valladolid B
Después de perder la oportunidad de ascender directamente ante el Loja granadino, el Real Valladolid B que entrena Javier Torres Gómez se reengancha a la fase de ascenso a Segunda B y tendrá que verse las caras ante el Coria FC sevillano. La ida se disputará este fin de semana, en concreto mañana sábado a las 19:30, en el estadio Guadalquivir y el desenlace del choque de vuelta tendrá lugar en los Campos Anexos a Zorrilla el 10 de junio. Si el Promesas se impone, deberá jugar una nueva y decisiva eliminatoria en busca del ascenso a Segunda B. El Coria, perteneciente a la localidad de Coria del Río, llega a esta eliminatoria tras vencer al Real Avilés Industrial.
Real Ávila – Barakaldo
El Real Ávila ya conoce a su próximo rival para las semifinales de ascenso a Segunda División B. El bombo no deparó la mejor de las suertes al equipo encarnado, aunque finalmente la sensación ha sido mutua en ambos conjuntos. El Real Ávila deberá verse las caras con todo un histórico de la Segunda y la Segunda B. El Barakaldo, segundo clasificado del grupo IV (País Vasco) será el siguiente rival del conjunto encarnado, que veía además cómo el sorteo, celebrado en la tarde del lunes en la Ciudad del Fútbol, concedía el factor cancha al equipo vasco. La ida de la eliminatoria se celebrará este domingo – 18,00 horas – en el Adolfo Suárez, mientras que la vuelta será en Lasesarre, un campo con mayúsculas, el fin de semana del 9-10 de junio.
Será un duelo de dos históricos frente a frente. El Real Ávila tendrá delante un conjunto con 95 años de historia en los que ha firmado 30 temporadas en la Segunda División, 28 en Segunda B y 22 en Tercera. Precisamente, caía a su actual categoría la pasada campaña después de 23 años consecutivos en la Segunda B. Se convertía, desde ese momento, en uno de los favoritos a batir en el grupo IV, donde estuvo en condiciones de pelear por el liderato hasta el último momento.