La última etapa de la XLVII Vuelta Ciclista a Palencia entre Astudillo y la capital provincial se resolvió tal y como era previsto en el guión. A pesar de un terreno propicio para corredores combativos, el buen hacer de los equipos de los sprinters hizo que el desenlace se resolviera al sprint en una llegada masiva.
Los corredores acusaban ya el paso de las exigentes etapas y a muchos sus piernas les pidieron una tregua. Tanto que el equipo del líder apenas tuvo que trabajar para dar caza a los fugados, nisiquiera cuando saltó del grupo Marcos Jurado para asegurarse el maillot de la clasificación combinada y los sprints especiales. Lotto Bellisol demostró por qué ha sido la escuadra más fuerte de la carrera, circunstancia que le ha llevado a dominar la práctica totalidad de la ronda con una superioridad aplastante, con una madurez impropia de sus corredores, muchos de los cuales apuntan al salto al campo profesional proximamente.
Con este control absoluto de la carrera llegó el final de etapa en Palencia, en un sprint masivo en el que el corredor cántabro del quipo Gomur Herrero se imponía por delante de Van Rooy (Lotto)y el argentino Laureano Rosas.
De esta manera, el corredor del Lotto Desmecht se vistió de amarillo en Palencia con una ventaja de 1:54 sobre su compañero Vanbesien y 2:27 sobre el alicantino del Seguros Bilbao Cristóbal Sánchez. El chileno Edison Bravo se llevó el maillot de la clasificación por puntos merced a los 65 puntos cosechados. Por su parte, Steve Bekaert, ganador en la etapa de Aguilar, conseguía hacerse con el maillot de lunares al vencer en la clasificación de la montaña con 30 puntos. El jersey de las metas volantes fue a parar al compañero de Marcos Rojo y Ángel de Julián, el ciclista Migue González del Diputación de Ávila. Los sprints especiales se los llevó Marcos Jurado, del Seguros Bilbao, con 7 puntos, y también logró llevarse la general combinada. Por equipos, la escuadra vencedora fue el Lotto Bellisol belga, el principal protagonista de la ronda palentina.