La instalación belenística ‘Ecos del Norte’ de la Asociación Belenista Palentina ‘Francisco de Asís’ quiere trasladar el Nacimiento del Niño Jesús en este año 2012 al ambiente del norte de la provincia de Palencia, en una pretensión por mostrar una pequeña de la belleza, tanto natural como patrimonial, que posee la zona.
De esta manera, la emblemática iglesia de San Salvador de Cantamuda, con su alegre y elegante espadaña se ha convertido en un improvisado Portal de Belén al que los Reyes Magos han querido acudir para depositar sus presentes a los pies del Niño. Un poco más adelante, un caserío inspirado en la arquitectura tradicional de Aguilar de Campoo enmarca la vida de una plaza donde tiene lugar un mercado que evoca el esplendor pasado de la vida tradicional de nuestros pueblos. Por último, Herodes ha querido morar en el Castillo de Aguilar, desde el que domina toda la visión de la comarca, para encontrar a ese Niño que para él suponía todo un desafío.
La iglesia de San Salvador de Cantamuda se halla en la zona más septentrional de la provincia Palentina, en una posición limítrofe con León y Cantabria, en lo que fue el antiguo condado de La Pernía. Fue colegiata fundada por la Condesa doña Elvira de Castilla y en su entorno surgió la población.
La iglesia se halla exenta en unos campos al sur del caserío, en un nivel algo inferior al de la carretera, lo que favorece su contemplación. Tiene planta de cruz latina formada por la intersección de la nave central y el transepto. El elemento emblemático de este templo, que lo hace distinto al resto de los palentinos, es su enorme espadaña. Continúa en altura el hastial de poniente mediante dos tramos que poseen doble hueco de campanas, rematando en forma triangular en altura. La portada abre bajo porche moderno, en el muro sur. Es apuntada y posee tres arquivoltas. El edificio es obra de los últimos años del siglo XII y los primeros del XIII.
El emblemático Castillo de Aguilar de Campoo se encuentra sobre un peñasco de 970 metros de altura. El origen fue una torre fuerte levantada en época de la reconquista. Sobre ella se construyó el castillo en el siglo XII, y fue posteriormente reformado en el siglo XIV. Tiene planta trapezoidal, y posee cubos macizos situados en las cuatro esquinas, y en el centro del lienzo sur. Sus gruesos muros de sillarejo sólo se interrumpen junto a la esquina noroeste, donde se derrumbó parte del lienzo norte. La entrada se realiza a través de una puerta de arco apuntado situada en el lado izquierdo de la fachada este. En la parte norte todavía existen restos de mampostería de un recinto exterior que, arrancando desde el cubo noroeste, enlazaba con otra pequeña torre existente en el lado este, también a una altura inferior al castillo.
La Diputación palentina cuenta cada año con la colaboración de esta Asociación belenista para preparar una instalación diferente en el Palacio de la Diputación, que cuenta en cada edición con una elevadísima cantidad de visitas durante estas fechas navideñas.