El A2 lo volvió a lograr años después. Con el mismo bloque volvió a dejar patente el nivel de los jugadores que, muchos de ellos en su despedida, han podido hacerlo por la puerta grande. Los aguilarenses disputaron el pasado fin de semana la Final Four de la Liga de Baloncesto Junior Cántabra en casa, en el Pabellón Alberto Fernández, donde además partían con la vitola de favoritos.
La semifinal tuvo lugar el sábado, donde los norteños se enfrentaon a Cantbasket C, si bien hasta el tercer cuarto el choque estuvo más que igualado. A partir de ese momento, los locales se despegaron con un parcial de 21-9 ante el que los santanderinos no pudieron responder en el último cuarto. El pase a la final se logró con una victoria por 79-67. El equipo que logró el pase en la otra eliminatoria fue el conjunto de Calasanz.
La final tuvo lugar el domingo por la mañana. El rival descendió a Segunda por los cruces, pero contaba con gran calidad en sus filas. El desacierto en los rebotes y las canastas consecutivos ponían las cosas muy difíciles, pero los aguilarenses no se rindieron y remaron contracorriente. Los parciales se fueron acortando y los locales ganando terreno hasta un último cuarto apasionante.
A falta de algo menos de 40 segundos para el final los locales anotarían una canasta que los pondría por delante en el marcador. Un marcador que fue definitivo ya que el base visitante no pudo anotar en la siguiente jugada y los aguilarenses se proclamarían campeones para poner el broche de oro a ocho años de baloncesto en la villa aguilarense.
Derrota del equipo cadete
Por su parte, las cadetes no tuvieron tanta suerte y cayeron frente a Calasanz en su visita a Santander por un resultado de 69-38 donde quizá arrojaron la toalla demasiado rápido. Las aguilarenses tienen ante sí tres compromisos en los próximos días, dos de ellos como locales para mejorar su actual novena posición en la clasificación.