Cervera de Pisuerga abrió por quinto año consecutivo sus puertas al mundo de la regularidad para vehículos clásicos, en una edición en la que el éxito de participación y de público marcaron de principio a fin el desarrollo de la prueba. Los mejores especialistas del país, venidos desde Cantabria, Asturias, Euskadi, Madrid o Valladolid recalaron en el corazón de la Montaña Palentina para disputar los 252 kilómetros de navegación preparados por la organización.
En esta cita, puntuable para la Copa Helvetia Seguros de Clásicos de las Escuderías de Cantabria en sus diferentes categorías, se marcaba un verdadero hito en lo que a cantidad de participantes se refiere, ya que los 88 equipos inscritos constituían un record para este rallye, contando únicamente con listas tan abultadas zonas como Catalunya, donde existen pruebas más arraigadas. La jornada arrancaba desde la Plaza Mayor de Cervera de Pisuerga en donde desde primeras horas de la mañana se fueron concentrando los participantes. Ante un ambiente prácticamente festivo y con una climatología a priori respetuosa se llevaron a cabo las pertinentes verificaciones, colocándose además los instrumentos de localización individualizada vía GPS de la empresa Racing Difusion, encargada de las labores de cronometraje de la prueba.
Tras once tramos cronometrados de navegación el equipo formado Ángel Tomás Pérez y Marián Enrique fue el más efectivo y regresó a Cervera de Pisuerga como vencedor absoluto en el rally a los mandos de un Renault Fuego con cincuenta puntos de penalización. Tan sólo a tres puntos finalizaron los hermanos Rentería, cada vez más amoldados a su Mercedes 190 E 2.3, mientras que el piloto de Voto, Félix Colina llevaba su llamativo Ford Escort MK II a la tercera plaza del podio. El apartado Open fue coto cerrado para los claros dominadores de la temporada, los también cántabros Ángel Torio y Rafa Paz con Ford Sierra XR4i.
Uno de los focos de atracción de la prueba palentina fue el arrope y cercanía del público, algo que se está convirtiendo en toda una seña de identidad de este rallye, pudiendo los equipos darse un baño de multitudes a su paso por localidades y zonas como Camasobres, La Pernía, El Mirador del Oso o Caloca.