El director general de Galletas Gullón, Juan Miguel Martínez Gabaldón, recibió en el Auditorio I de la Feria de Valladolid, el galardón al Mejor Directivo de Empresa en Castilla y León otorgado por la revista Castilla y León Económica. Este premio es un reconocimiento a su gestión al frente de la compañía aguilarense en un año en el que la galletera volverá a batir su récord de facturación, con más de 250 millones de euros, y a aumentar su presencia internacional alcanzando ya más de 100 países.
Gabaldón agradeció este premio a la revista y quiso compartirlo con todos los trabajadores de la compañía sin los cuales, explicó, “los éxitos de Gullón no se habrían logrado”.
Juan Miguel Martínez Gabaldón se incorporó a la empresa en 1985. En este tiempo Gullón, la empresa galletera familiar más importante de España y la única que permanece en manos de la familia fundadora, ha transformado profundamente su modelo de gestión y explotación, hasta conseguir en la actualidad que sus productos estén presentes en más de 100 países, con una facturación que sobrepasa los 250 millones de euros y que ha crecido a un ritmo del 10% anual, sin retroceder ningún año desde su entrada. Una parte importante de este éxito se ha logrado gracias a la gestión del director general.
Martínez Gabaldón cursó estudios en Maestría Industrial en Máquinas y Herramientas, para después obtener el título de Ingeniero Técnico Químico en Zaragoza e Ingeniería Industrial Superior en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Barcelona. Tras haber pasado por varias empresas industriales, tuvo su primer acercamiento al mundo de las galletas de la mano de la multinacional germana Loste-Balhsen donde asume la dirección de producción. En diciembre de 1985 llega a Galletas Gullón como directivo y dos años después asume el cargo de Director General, iniciando un profundo cambio en el modelo de producción, gestión y exportación de la empresa.
Las claves de Gabaldón para conseguir que Gullón tenga un crecimiento continúo de dos dígitos pasan por haber adoptado los más sofisticados y modernos sistemas de producción automatizados, convirtiendo a la fábrica de galletas en la más eficiente y vanguardista de las galleteras españolas. Como directivo siempre ha apoyado la política empresarial de la presidenta y máxima accionista de Gullón, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, que tiene como prioridad no repartir dividendos y destinar los beneficios al crecimiento orgánico de la compañía. Estos factores, unidos a la constancia, al esfuerzo y a una dedicación absoluta a la empresa, dan como resultado el enorme éxito que ha cosechado Gullón en las últimas dos décadas, pasando de ser una pequeña fábrica que facturaba 1 millón de euros a ser un actor clave en el sector con una facturación superior a los 250 millones, de los cuales un 35% ya provienen de mercados internacionales.
Los otros galardonados en esta I Edición de los Premios al Mejor Directivo de Castilla y León han sido: Jaime Revilla, presidente de Iveco España, en Premio de Honor; Ricardo García (Benteler), en Multinacional ubicada en Castilla y León; Luis Vega Goicolea (Grupo Antolín) en Financiero; María Eugenia García (Aquona) en Comercial y Marketing; Federico Tresierra (MSD Animal Health) en Recursos Humanos; José María Castillero (Inzamac) en Exportación e Internacionalización; Alberto Guadarrama (Grupo Matarromera), en I+D+i; Josefa Güiles (Mozo Grau) en Calidad; y Javier Robles (Danone), en Directivo de Castilla y León que triunfa fuera.
Sobre Galletas Gullón
Galletas Gullón es uno de los principales fabricantes de galletas de Europa. Fundada en 1892 es la única empresa galletera familiar centenaria que se mantiene en el sector. Su constante esfuerzo innovador le ha llevado a situarse entre las tres primeras empresas del sector en España y liderar la categoría de ‘galleta-salud’. Su compromiso por la calidad y seguridad alimentaria y la innovación ha motivado que el volumen de ventas haya experimentado un crecimiento medio del 11% en los últimos 15 años. Sus modernas fábricas, Gullón II y VIDA, de las más grandes e industrializadas de Europa, producen galletas que se exportan a más de 100 países de todo el mundo. Gullón estima que la facturación del ejercicio 2013 sobrepase los 250 millones de euros y que durante el ejercicio 2014 la empresa sobrepasará los 1.000 empleados.