Hagan la siguiente prueba. Dibujen en un papel, una seta….o por lo menos piensen en una seta…seguro que la mayoría ha dibujado o ha pensado una seta con sombrero y pie; es la que todos conocemos y la que de pequeños hemos visto más veces en la televisión, como en los dibujos animados de David El Gnomo. Pero si esta pregunta se la hacemos a alguno de los niños que participado en alguna de las charlas o salidas organizadas en su colegio por parte de una Patrulla Verde, iniciativa puesta en marcha por la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas con la ayuda de la Diputación, seguro que serán capaces de dibujar una seta algo más estilizada, quizás con una sombra en su parte superior, que asemeje humo; quizás con una motas por encima de color blanco sobre un fondo rojo; o con formas de pucherito, corales, globosas… y es que la micología abarca un sinfín de especies con diverso formato, color, tamaño….y que muchos desconocen, sin saber que adentrarse en el mundo de la micología es una de las tareas que todo ser humano debe dedicar al menos una vez en la vida. “Cuando yo era pequeño, y ya empezaba a sentir curiosidad por las setas, recuerdo lo que me costó ver de cerca una amanita….y eso no es justo, no es justo que un niño pequeño no conozca qué es y cómo es una amanita, porque están en el monte y verlas genera mucha curiosidad por sus colores, algo que seguro impresiona a los niños”, apuntó Luis Javier Alonso, de la Asociación Corro de Brujas.
Hoy en día, para que a los niños palentinos no les pase lo mismo que al dirigente de Corro de Brujas, esta asociación puso en marcha en el 2008, la denominada Patrulla Verde, iniciativa que ha contado desde el principio con el apoyo de la Institución Provincial – a través de la firma de convenios para su desarrollo- y que pretende acercar a todo el mundo las peculiaridades del mundo micológico. La educación ambiental, sobre todo con los más pequeños de la casa, es uno de los objetivos que persiguen estas patrullas, ataviadas con un chaleco reflectante y que recorren los bosques de la Provincia de Palencia y los colegios, que así lo soliciten. “Por muy pequeño que sea el colegio, siempre que hay una inquietud por la micología, la patrulla verde se acerca a dar charlas, a mostrar a los niños las especies y si es posible a salir al campo”, apuntó Alonso, porque para la Asociación Corro de Brujas y la Institución Provincial la educación ambiental es una parte esencial del respeto hacia la naturaleza y “los niños deben conocer que si ese bosque está ahí, cerca de su casa, es porque su abuelo aportó algo para mantenerlo como está”, señaló.
Promover el conocimiento de las especies de hongos más comunes y sus funciones en el entorno natural y favorecer así el hábito de buenas prácticas respetuosas con el monte, tanto en la recolección de hongos como para cualquier uso que se hace de él, es uno de los objetivos fundamentales que persigue la asociación Corro de Brujas y la Patrulla Verde.
Salidas al campo. Todos los sábados del año, da igual que haga frío, nieve o haya un calor espantoso, la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas sale al campo para seguir aprendiendo de la naturaleza en todos sus sentidos. “Todos los sábados del año, salimos a las 10 de la mañana de la estación de autobuses de Saldaña, quien quiera venir con nosotros puede hacerlo, y disfrutará así de un recorrido por nuestros montes adentrándose algo más en la micología” señaló.
Durante estas salidas, los participantes de la Patrulla Verde aprovechan para hablar con los recolectores, con aquellos que están recogiendo setas en el monte, “muchas veces nosotros les aconsejamos y otras, ellos nos enseñan a nosotros porque nos encontramos con mucha gente procedente de muy diversos lugares y con amplios conocimientos de la micología”, afirmó el representante de Corro de Brujas. Además, buscan especies de temporada y las degustan si proceden, buscan científicamente especies para su clasificación taxonómica; llevan a cabo recorridos alternativos por el brote masivo de especies; datan especies para la creación de un herbario micológico y reconocen todos los espacios de la geografía palentina, entre otras acciones.
Desde el 2008 que se iniciaron en esta aventura, “hemos visto como ha cambiado y mucho la percepción en la importancia de los recursos micológicos, ahora por ejemplo la gente que va al campo a recolectar ya lo hace ataviados de su cesta, y antes sólo llevaban una bolsa de plástico y después de decirles una y otra vez que la forma correcta de recolección es una cesta para que las setas no se aplasten…pues parece que lo han asimilado”.
Pero la labor de esta Patrulla Verde va más allá de la micología. Cuidando los bosques y los mantienen limpios, tanto que en más de una ocasión son ellos mismos los que recogen los residuos que otros tiran y que suponen un peligro para el medio ambiente. “Hemos constatado el abandono de botellas y latas provenientes de las prácticas anómalas de algunos recolectores y usuarios del monte u otras o la elevada presencia de grupos organizados tanto extranjeros como de otras comunidades en la recolección de lactarius deliciosus, boletus aereus, boletus pinophilus y boletus regius”.
Charlas didácticas en los colegios. Gracias al convenio suscrito entre la Diputación y la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas, los voluntarios de la Patrulla Verde se acercan con su material micológico a los colegios que así lo soliciten, “el convenio recoge un total de 12 colegios aunque de forma anual solemos ir a más colegios, queremos así atender toda la demanda y nos da igual que el colegio tenga pocos alumnos porque donde hay demanda hay que cubrirla”, señaló Javier Alonso.
Las actividades de divulgación en los centros escolares están centradas en varios aspectos como: divulgar la riqueza micológica de Palencia, y su importancia como pieza fundamental para la conservación de la biodiversidad biológica y el mantenimiento de los ecosistemas, facilitar la comprensión de las ventajas de promover un desarrollo sostenible del monte. Además de promover el conocimiento de las especies de hongos más comunes y sus funciones en el entorno natural, así como actitudes de respeto hacia las diferentes especies vegetales y animales y favorecer el hábito de buenas prácticas respetuosas con el entorno, tanto en la recolección de hongos como para cualquier uso que se hace de él.
Estas charlas no sólo se centran en la explicación de las distintas clases de hongos sino que también se les permite verlas y tocarlas, “y no veas lo cuidadosos que son los niños, porque una seta puede empezar en las manos de un niño y después de haber pasado por las manos del resto de sus compañeros; ésta nos vuelve intacta”, dijo, muy al contrario de la visión que se puede tener de los niños, de poco cuidadosos.
Si en el colegio existe la posibilidad de salir a los alrededores del mismo o de salir al patio donde se puedan encontrar setas, la Patrulla Verde sale junto a los niños para que in situ conozcan el mundo de la micología. “Siempre prestan mucha atención y muchas veces hasta los profesores nos dicen cómo podemos hacer para que todos estén callados y tan atentos a nuestras explicaciones”, explica Alonso, quien recuerda que en más de una ocasión “algún niños ha alucinado con una seta y yo incluso le he tenido que decir a algún niño que podía fotografiarla con su móvil, porque se le había olvidado que lo llevaba encima, no hacen ni caso al móvil cuando están en las charlas o en el campo”.
Destaca además el creciente interés que muestran los alumnos en aquellos centros que han tenido la oportunidad de haber contado en años anteriores con esta actividad. Se han interiorizado los conceptos de respeto y prácticas saludables hacia el medio natural y más concretamente, hacia las especies fúngicas.
Concurso Provincial de Myco-relatos. En el año 2012, se puso en marcha el primer concurso provincial de Myco-relatos, convocado por la Institución Provincial dentro de su apuesta por el desarrollo micológico de la provincia y la difusión de su valor desde la infancia a través de los centros escolares, que hubiesen recibido la visita de la Patrulla Verde conociendo así las potencialidades y características de las setas, el reconocimiento de los ejemplares y el disfrute de una jornada micológica en el campo con la observación. En la primera edición se presentaron 94 trabajos; en la pasada edición se presentaron 73 trabajos y en este tercer Concurso Provincial el plazo para la presentación continúa abierto hasta el próximo 20 de diciembre.
“Los niños tienen una imaginación prodigiosa y hay relatos muy curiosos; recuerdo el de una niña que redactó un relato con una seta fea y una guapa, la verdad que su lectura fue apasionante”, apuntó Alonso.