La Diputación de Palencia ha iniciado ya la instalación de detectores de humos, gas inflamable y monóxido de carbono en domicilios de la provincia, garantizando así la seguridad de las personas mayores y dependientes del medio rural y proporcionando a este colectivo una atención integral en el desarrollo de su vida diaria.
Los beneficiarios de estos sistemas son preferentemente usuarios de los servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia gestionados por la Diputación, residentes en municipios de la provincia y con cierto grado de dependencia. Serán beneficiarios por tanto personas que no dispongan de las atenciones de un cuidador, tengan deficiencias sensoriales que dificulten las actividades de la vida diaria y que manejen de forma habitual instalaciones a gas, leña, carbón… Tienen prioridad aquellas personas cuyas viviendas tengan sistemas de cocina y calefacción obsoletos o poco mantenidos, deficiencias en la construcción relacionadas con la evacuación de humos y gases (problemas de ventilación, chimeneas sin limpiar), deficiente sistema de ventilación, instalaciones eléctricas obsoletas o medidas de seguridad insuficientes.
La Diputación destinará hasta 50.000 euros a la instalación de estos sistemas de prevención que llegarán a 720 hogares de la provincia. Cada proceso se gestiona con la colaboración de los parques de Bomberos, que verifican las necesidades de cada domicilio, y a través de los Centros de Acción Social y previa información a los posibles beneficiarios, que estarán en todo momento al corriente de las acciones que se lleven a cabo antes y durante la instalación.
Los dispositivos han comenzado ya a instalarse. El presidente de la Diputación, José María Hernández; el diputado de Servicios Sociales, Jesús Tapia y el de la Zona Urbano Alonso, acompañados por el presidente de la Junta Vecinal de Areños, Abel Collados, el alcalde de la Pernía, Roberto García, visitaron un domicilio de la localidad, el primero donde se ha realizado la instalación de detectores de humos, gas y monóxido. El matrimonio donde se instaló el primer detector: Daniel Gómez y Pilar Onecha, y también estuvieron las responsables del CEAS de Cervera de Pisuerga, la trabajadora social Henar Gago y la auxiliar Verónica García
La instalación no requiere intervenciones en el domicilio ni supone coste económico para el usuario, que habrá firmado por escrito la aceptación de la implantación de los dispositivos, en el momento en que se proceda a la instalación (efectuada por técnicos acreditados). El mantenimiento (recambio de pilas, etc.) corresponde inicialmente al usuario.
Todos los hogares beneficiarios contarán con un sistema de detección de humos, que cuenta con una alarma sonora y una señal luminosa que alertará de la presencia de humo en la vivienda. Asimismo, atendiendo al perfil del usuario y en función del informe elaborado por los técnicos de los parques de Bomberos, que determinarán las necesidades de cada domicilio, se instalarán también detectores de gas y/o monóxido de carbono.
En total, se instalarán 1.180 dispositivos: 720 detectores de humos, 175 de monóxido de carbono y 285 de gas inflamable que llegarán a más de 1.000 usuarios (los servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia cuentan con 1.500 usuarios en la provincia, por lo que se dará cobertura a más del 70 por ciento y se atiende a los casos más urgentes, cubriendo las necesidades de los usuarios con mayor grado de dependencia y riesgo). El objetivo de esta medida es garantizar la seguridad de uno de los colectivos más vulnerables, como es el de los mayores del medio rural, y ofrecer una atención integral a los que presentan algún grado de dependencia.
Detectores de humos
Se instalarán, en general, donde exista mayor riesgo de incendio debido al usuario (para el 100% usuarios previstos). Está indicado en casos donde exista riesgo de propagación de fuego/humo (calefacción o cocina por combustión de carbón, leña o paja); preferentemente en construcciones poco mantenidas y con riesgos estructurales (chimeneas, glorias….) y preferentemente en domicilios de personas con escasa capacidad o habilidad en el manejo de cocina y calefacción o escasa capacidad de respuesta ante fuego.
Detectores de gas
Los sensores de gas detectan escapes de gas natural, propano, butano, metano, gas ciudad… No sirve, por tanto, para otras formas de combustión como cocinas de carbón. Beneficiarios: personas con déficits sensorial (vista y olfato) o cognitivo; construcciones donde cocina o habitaciones no dispongan de sistema de ventilación adecuado.
Detectores de monóxido
Indicado en casos donde exista calefacción o cocina por combustión (gas, parrillas de carbón, hornos o chimeneas de leña, generadores portátiles y vehículos). Preferentemente en construcciones poco mantenidas y con riesgos estructurales en chimeneas, glorias…. con deficiente o nula ventilación. Predomina el riesgo atribuido a la vivienda sobre los riesgos e las personas.