Ayer arrancó la campaña de la renta de las personas físicas e impuesto sobre el patrimonio 2015, “un año de números rojos para varios subsectores agroganaderos, en especial el vacuno de leche”. El campo está pendiente de la publicación de las posibles reducciones de los módulos para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales -tales como incendios, inundaciones, sequías, etc., pero también precios-, por lo que ASAJA pide “sensibilidad al Ministerio de Hacienda con la delicada situación que atraviesa el sector”.
Y es que será en esta campaña 2015 cuando por primera vez se aplique la modificación, con carácter estructural, y retroactivamente para 2015 los módulos del ganado bovino de leche (de 0,32 a 0,20) y la patata (de 0,37 a 0,26). Se trata de una reducción reivindicada históricamente por ASAJA, y que corrige “el injusto tratamiento que venían recibiendo ambos sectores”. Sin embargo, la crisis del lácteo ha rebasado todos los límites previsibles, y “lo lógico es que en esta campaña de pérdidas absolutas el módulo aplicable fuera cero”, subraya ASAJA. No obstante, en caso de ser aceptada la propuesta, bastantes ganaderos quedarían fuera, puesto que muchos están adscritos al sistema de estimación directa.
Además, la OPA denuncia “la crisis de precios que viven los productores de porcino y conejos, así como el declive económico de las explotaciones cerealistas, que llevan varias campañas soportando costes altos con unos precios del cereal devaluados”. Estas situaciones, sumadas a las pérdidas registradas por circunstancias excepcionales como sequías, pedriscos, inundaciones… deben ser analizadas municipio a municipio para ser consideradas en las reducciones de módulos pendientes de publicación.