La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, acompañada por el vicepresidente de la Institución, Luis Calderón, se reunió recientemente con el consejero de la Presidencia, José Antonio De Santiago-Juárez, para tratar asuntos referidos al desarrollo de la ordenación territorial de nuestra provincia.
Durante el encuentro, se analizo el informe favorable acordado por el Pleno de la Diputación en el que se incluía una alegación para el cambio de la denominación de una Unidad Básica de Ordenación y Servicios en el Territorio que ha sido aceptada por parte de la Consejería, por lo que Vega Romana pasará a denominarse Vega-Valdavia.
En cuanto a la Ordenación del Territorio, la presidenta de la Diputación insistió en la necesidad de adecuar el desarrollo de la ley a las distintas realidades provinciales, aplicando principios de igualdad a las mancomunidades ya existentes y a las nuevas de interés general que se puedan constituir.
En otro orden de cosas, la presidenta trasladó al consejero las mociones aprobadas por la Diputación en materia sanitaria, especialmente la atención pediátrica en la zona norte y en la mejora del transporte urgente sanitario. La Diputación también solicitó agilizar la coordinación entre las consejerías de Sanidad y Educación para la construcción de un nuevo centro de salud en Aguilar de Campoo.
De Santiago-Juárez destacó durante la reunión la importancia de seguir avanzando en la Ordenación del Territorial en el ámbito rural y recordó que la ley persigue principalmente dos objetivos: por un lado, garantizar y blindar por ley la prestación de los servicios públicos autonómicos (sanidad, educación, servicios sociales, etc.) en el medio rural, a través del mapa de Unidades Básicas de Ordenación y Servicios en el Territorio -momento en el cual se encuentra el desarrollo de la misma- y, por otro lado, fortalecer los municipios para que puedan prestar sus servicios de forma adecuada, a través de las mancomunidades de interés general. El consejero reiteró que estas agrupaciones son de voluntaria aplicación para los municipios y que respetan a las actuales mancomunidades.
La presidenta de la Diputación trasladó su interés para que en la aprobación del Mapa de Unidades Básicas de Ordenación y Servicios del Territorio Rurales (UBOST) se incluya cierta flexibilidad de cara al futuro, sobre lo que el consejero se ha mostrado dispuesto a incluirlo especialmente para las mancomunidades de interés general y los consorcios provinciales, con el fin de contemplar los servicios que actualmente se están prestando por ellos.
Periodo de alegaciones por parte de las diputaciones provinciales. Una vez finalizado el mes que han tenido las diputaciones para enviar sus alegaciones a la Consejería de la Presidencia, se han recibido un total de 21. De ellas, cinco se han referido al cambio de denominación y las 16 restantes se están valorando actualmente. Con el resultado obtenido, se elaborará un nuevo borrador y se dará audiencia por un plazo de un mes, a todos los municipios con el fin de desarrollar un modelo territorial que mejore la prestación de servicios a todos los ciudadanos residentes en el medio rural.