Medio centenar de alumnos recogían ayer el diploma que acredita que han completado con éxito el curso de Las Calves del Románico. Organizado por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, en colaboración con el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo y la Diputación de Palencia, este año las jornadas han estado centradas en el análisis del binomio modelo-copias en el románico hispánico.
A lo largo de tres jornadas y de la mano de siete reputados expertos los participantes han podido comprobar cómo en el románico hispánico, una obra relevante podía servir de inspiración para otras, no sólo en la arquitectura, sino también en la escultura, la imaginería, la pintura mural o la miniatura.
En el binomio modelo-copia, según se ha explicado en el curso, “por lo general, fueron las grandes construcciones, como catedrales y monasterios, las que aportaron los modelos que luego se imitaron o evocaron en otros edificios de su entorno”, resume Pedro Luis Huerta, coordinador del curso, quien recuerda los ejemplos de la catedral de Santiago de Compostela o del claustro de Santo Domingo de Silos.
“También hemos podido ver cómo lo más frecuente es que el fenómeno se dé entre obras de un entorno geográfico más o menos próximo, aunque puede haber excepciones como ocurre con la catedral de Jaca y San Millán de Segovia o con las pinturas murales del Pirineo y algunos ejemplos castellanos”, también analizados durante la décimo séptima edición de Las Claves del Románico.
Tras las huellas del maestro de Carrión. La lluvia del fin de semana, no impidió a los alumnos recorrer las iglesias románicas de Carrión de los Condes, Arenillas de San Pelayo y Moarves de Ojeda. Un itinerario, guiado por el historiador José Luis Hernando Garrido, que les permitió rastrear las huellas del llamado maestro de Santiago de Carrión en el románico palentino.