Desde finales del año 2015 se vinieron sucediendo en la provincia de Palencia, numerosos ilícitos penales contra el patrimonio, donde el objeto principal del robo son materiales de cobre, aluminio y baterías de vehículos, efectos todos ellos cuyo destino final supuestamente son puntos habilitados de recogida de residuos (chatarrerías).
Por todo ello, en el marco de la “Operación BARRYFLEXOPE”, se iniciaron las correspondientes investigaciones.
Para cometer los hechos los autores no dudaban en acceder a fincas privadas, forzando candados ó causando daños en las vallas que delimitan la propiedad, llegando incluso a acceder a lavaderos mineros de la zona norte y sustraer cobre de tendidos ferroviarios, tal y como ha quedado demostrado a lo largo de la investigación.
Las diversas pesquisas de los investigadores, constataron que el grupo estaba formado por varios miembros de una misma familia, de nacionalidad rumana, asentados en Santander (Cantabria), desde donde se desplazaban para cometer los ilícitos, siendo esta actividad delincuencias llevada a cabo principalmente a diario y su principal modus vivendi.
En la operación se comprueba como los efectos sustraídos habían sido entregados en dos chatarrerías de la provincia de Cantabria, constatando como estas personas en cinco meses habían vendido material por valor de casi 70.000 euros, entre los que se encontraban efectos procedentes de los robos investigados.
A mediados del pasado mes de abril, se procedió a la detención de SEIS personas de nacionalidad Rumana, integrantes de una misma familia y con numerosos antecedentes policiales por hechos similares en el territorio Nacional, quedando esclarecidos diecinueve ilícitos penales contra el patrimonio ocurridos en las localidades palentinas de Velilla de Río Carrión (3), Guardo (2), Carrión de los Condes (2), Husillos (2), Saldaña, Cervera de Pisuerga, Aguilar de Campoo, Alar del Rey, Osorno, Amusco, Santervas de la Vega, Lobera de la Vega, Melgar de Yuso y Pomar de Valdivia.
Entre los hechos más destacables llevados a cabo por este grupo de personas fue la sustracción la noche del día 15 de noviembre de 2015, de cableado de cobre del tendido ferroviario a su paso por la localidad de Alar del Rey, donde se llevaron más de trescientos metros de cable de cobre desnudo denominado “feeder”, haciendo entrega el día siguiente en una chatarrería de Cantabria de más de trescientos kilogramos de este material cobrando por ello 1.300 euros, valorando la empresa los daños en más de 300.000 euros.
El Grupo se encontraba plenamente organizado, residiendo en la misma vivienda de la capital cántabra, repartiéndose las tareas de búsqueda de objetivos para la comisión del de los delitos, comprobando como unos efectuaban las entregas de cobre, mientras otros llevaban a cabo las de aluminio y otros las de baterías de vehículo y material ferroso.
Para llevar a buen término la investigación fue imprescindible la colaboración ciudadana, ya que vecinos de poblaciones afectadas no dudaron en comunicar a la Guardia Civil el avistamiento de furgonetas ocupadas por los ahora detenidos.
Las diligencias instruidas junto a los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Santander (Cantabria), remitiendo copia de las actuaciones a los Juzgados implicados.