La matanza domiciliaria de cerdos para autoconsumo es una tradición arraigada en nuestras zonas rurales que requiere una información puntual al ciudadano para que se realice con las suficientes garantías sanitarias ya que las carnes obtenidas de los cerdos domésticos y jabalíes presentan riesgos para la salud pública debido a la presencia de Trichinella spp., por lo que la Junta de Castilla y León establece controles veterinarios para salvaguardar la salud de los consumidores.
La triquinelosis es una enfermedad que se transmite al hombre cuando se consume carne de cerdo o jabalí infestado. Estos animales no mueren por esa enfermedad, ni siquiera manifiestan síntomas, por ello sólo puede detectarse la misma con el análisis triquinoscópico de su carne. Sin embargo, en el hombre se produce un gravísimo cuadro clínico que puede, incluso, ocasionar la muerte.
Esta actividad se encuentra regulada por la Orden de la Consejería de Sanidad de 25 de septiembre de 2000, por la que se regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares para autoconsumo, y se establece el sistema de identificación empleado en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercializan para consumo humano.
Dicha orden tiene dos objetivos fundamentales:
- Garantizar que el consumo de cerdos sacrificados en el propio domicilio se realice con las debidas garantías sanitarias, para lo cual es obligatorio el análisis micrográfico de la carne con el fin de evitar la infestación por las larvas de un parásito nematodo del género trichinella. Este análisis también es obligatorio en jabalíes, provenientes de cacerías, cuando es para autoconsumo, siendo esta especie la de mayor riesgo de padecer y transmitir la triquinosis.
- Establecer un sistema de identificación y control para la comercialización para consumo humano de las piezas de caza que abatidas en las actividades cinegéticas. Esta comercialización se debe realizar a través de establecimientos autorizados para la manipulación de la caza silvestre donde se garantiza el control sanitario, estando prohibida la cesión o venta directa de estas piezas a minoristas de alimentación o restaurantes.
La presente campaña se desarrollará en el periodo comprendido entre el 28 de octubre de 2016 y el 2 de abril de 2017.
La matanza del cerdo es una tradición de los pueblos de nuestra provincia que en los últimos años había mantenido e incluso incrementado el número de sacrificio de cerdos en los hogares hasta 688 en 2013-2014, sin embargo en la campaña 2015-2016 ha vuelto a caer a 559 cerdos.
Para realizar el control sanitario de la carne de cerdo o de jabalí, así como el examen e identificación en origen de las piezas de caza que se vayan a comercializar, los interesados deben ponerse en contacto con los con los Veterinarios Colaboradores autorizados por el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de Palencia, o bien con los Servicios Veterinarios Oficiales de Salud Pública en los Centros de Salud y en el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de Palencia.