Las medidas para mitigar la violencia hacia las mujeres están presentes en la agenda política de muchos países desde hace más de una década. Sin embargo, el maltrato aún prevalece y las cifras son preocupantes; principalmente entre los adolescentes que consideran aceptables determinadas circunstancias.
La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, reconoce que “los datos son alarmantes. La violencia contra la mujer es un grave problema social que es necesario combatir. La violencia en el ámbito familiar, contra la mujer, contra los hijos, nos debe avergonzar a cualquier sociedad que aspire a denominarse justa y libre”.
Por este motivo, la Institución provincial se implica de manera especial en la lucha contra la violencia de género y lo hace desde distintos ámbitos para tratar de abarcar todos los aspectos posibles.
De forma preferente pone el foco en escuelas e institutos para educar desde la igualdad y prevenir esta lacra social. Desde el área de Juventud de la Diputación, y con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, se vienen organizando, como cada año, programas como “Construyendo Igualdad” para primaria o “La violencia de género y los medios de comunicación” para ESO y Bachillerato de toda la provincia. Ambos programas se centran en razonar con los jóvenes ciertos conceptos como estereotipos, violencia, lenguaje o el uso de las nuevas tecnologías, así como la importancia de debatir aspectos como el machismo, la igualdad o el trato que dan del tema los medios de comunicación.
“El rechazo a la violencia de género debe comenzar en nuestras familias, en los colegios trabajando siempre los valores de igualdad”, afirma Armisén, quien matiza que la violencia de género no solo debe ser entendida hacia la mujer sino también a sus hijos e hijas. “Menores que están expuestos a situaciones de violencia y que crecerán creyendo que la violencia es una pauta normal entre las personas adultas. El enorme impacto que supone la violencia de género sobre la mujer nos hace pensar en las terribles consecuencias que esta situación supone para los hijos”, puntualiza.
Por otro lado, y hablando ya del problema en sí mismo, Castilla y León cuenta con un modelo integral de atención a las victimas denominado “Objetivo Violencia Cero” del que participa la Diputación de Palencia. Este modelo coordina e implica a la totalidad de recursos y agentes disponibles en esta lucha; dado que el problema requiere que se aborde desde múltiples planos de actuación que van desde el policial hasta el educativo, pasando por el laboral, el social o el sanitario.
“La Diputación trabaja en evitar la violencia basándonos en inculcar valores desde las edades más tempranas, atender desde los primeros síntomas de cualquier situación de violencia y proporcionar cobertura a las mujeres son víctimas”, ahonda la diputada del área de Servicios Sociales, María José de la Fuente.
Así, añade que las claves de este modelo ‘Objetivo violencia cero’ se basan en tres pilares fundamentales: la atención integral personalizada de la víctima a través de profesionales que la acompañen en todo el proceso, el enfoque proactivo que deja atrás la idea de actuar solo a partir de una denuncia previa y la implicación de todos los agentes implicados para que la mujer maltratada reciba una respuesta única, coordinada.
La Diputación de Palencia y su área de Servicios Sociales actúan a través de los Centros de Acción Social (CEAS) y los equipos de apoyo a familias, quienes realizan el trabajo más cercano del programa; el trato directo con las víctimas.
Entre sus funciones están la detección precoz de un posible maltrato, la valoración del riesgo y las necesidades sociales de víctima y su familia; el asesoramiento sobre protección, recursos sociales, derechos o deberes y, por supuesto, el seguimiento a través de la atención individualizada.
A todo esto, se una también una reunión periódica que coordina a las CEAS con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en una Comisión de Seguridad para mejorar la actuación.
Los recursos que se ofrecen a las víctimas desde la Diputación Provincial son, por tanto, de distinta índole, pero todos enfocados a atender a la víctima de una forma eficaz y coordinada.
Cabe destacar el despliegue territorial por toda la provincia con el que cuenta el programa; en el que se desarrolla la atención integral coordinada, así como la que se produce en situaciones de urgencia en el mundo rural. ´
La Institución, además, cuenta con una red de alojamiento para situaciones de emergencia y temporales donde acoger a las víctimas y sus hijos, así como contribuye al mantenimiento de la casa de acogida de la capital con 7.252 euros anuales que se materializan a través de un convenio de colaboración.
Por último, es fundamental la coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, especialmente la Guarda Civil en el ámbito rural, que con gran profesionalidad e implicación son un pilar importante en la lucha contra esta lacra que tristemente también afecta a la provincia de Palencia.
Los datos
En lo que va de año, son 83 los casos activos repartidos entre los 11 Centros de Acción Social de la provincia. Cabe destacar que son aquellos con mayor porcentaje de población joven, Aguilar, Guardo y la mancomunidad del Cerrato, con 18, 13 y 22 casos respectivamente, los que más víctimas registran.
Por ello, se incide en la prevención y la educación como herramientas indispensables para acabar con esta lacra. Al igual que lo es apoyar, acompañar y atender desde el minuto cero e incluso antes de que se produzca el acto violento a las víctimas para que estas mujeres vuelvan de nuevo a tomar las riendas de su vida.
Desde Diputación de Palencia con la colaboración y el apoyo del resto de administraciones, instituciones y agentes implicados se trabaja incansablemente para que el recuerdo de las víctimas del 25 de noviembre ya no tenga sentido.