La Guardia Civil de Palencia, una vez realizados los trámites oportunos y cumplidos los plazos de depósito, ha destruido un total de 620 armas, entre armas de fuego, armas blancas, instrumentos y efectos prohibidos o peligrosos, que se encontraban depositadas en la Comandancia.
Agentes de la Intervención de Armas y Explosivos de Palencia, unidad de la Guardia Civil que dentro del ámbito de la Institución y conforme a su despliegue territorial y distribución, tiene encomendadas las competencias sobre el control de armas y explosivos, trasladaron las armas hasta una empresa de fundición de acero, para convertirlas en chatarra mediante el proceso de fundición.
Se redujeron a chatarra un total de 483 armas de fuego, de ellas 341 correspondieron a escopetas, carabinas y rifles (armas largas), 77 entre revólveres y pistolas (armas cortas), 8 armas de aire comprimido, 14 armas detonadoras, 39 armas airsoft, 2 armas simuladas, una defensa eléctrica (taser) y un arma de fabricación casera.
También fueron fundidas armas blancas como navajas, puñales, cuchillos, machetes, etc., instrumentos y efectos prohibidos o peligrosos destacando puños americanos, hachas, dagas, catanas, munchacos, sumando un total de 137 armas.
Las armas destruidas se encontraban en los depósitos de las Intervenciones de Armas y Explosivos, ubicadas en la Comandancia y en las localidades de Saldaña y Herrera de Pisuerga, que habían sido entregadas voluntariamente por sus propietarios, procedentes de subasta una vez cumplidos los plazos, por haber sido utilizadas en la comisión de hechos delictivos, infracciones administrativas, o por ser prohibidas.
En el año 2016, se redujeron a chatarra 345 armas de fuego y 203 armas blancas y en el 2015, fueron un total de 195 armas de fuego y 402 armas blancas.