La Fundación Santa María la Real trabaja en la creación de una colección de piezas de regalo, con motivo de la próxima celebración de la exposición de Las Edades del Hombre en Aguilar de Campoo.
26 años lleva funcionando el taller artesanal de Ornamentos Arquitectónicos en Aguilar de Campoo. Surgió en 1992, al albor de las primeras Escuelas Taller, con un doble objetivo: generar empleo y difundir el patrimonio, mediante la creación de maquetas a escala de los principales monumentos y bienes históricos nacionales.
Gestionado por la Fundación Santa María la Real, el taller ha creado más de 600 piezas únicas, basadas en la documentación generada por la propia entidad o extraída de otras fuentes. Pequeñas joyas surgidas de un laborioso proceso artesanal, que reproducen a escala iglesias románicas, pero también otros espacios patrimoniales: la fachada de la iglesia de San Pablo de Valladolid, la de la Universidad de Salamanca, la Sagrada Familia, la Pedrera o el Palacio de la Magdalena, son tan solo algunos ejemplos.
Con el paso de los años, Ornamentos ha diversificado su producción para adaptarla a los nuevos tiempos y a las exigencias del mercado. Así, hoy por hoy, junto a las reproducciones de monumentos se diseñan grandes maquetas destinadas a museos o centros de interpretación. Del mismo modo, se ha creado una línea de juegos de inspiración medieval (alquerque, ajedrez, solitario, dominó…) y, constantemente, se idean nuevas piezas.
Colección especial ‘Edades del Hombre’
Así, tomando como referencia la próxima celebración en la villa de la exposición ‘Las Edades del Hombre’, desde el taller se trabaja desde hace meses en la creación de una colección de “regalos artesanales”, que pueden adquirirse ya en el monasterio de Santa María la Real. Piezas más populares y funcionales, como imanes o llaveros que, pese a su pequeño tamaño, reproducen de forma precisa y con detalle algunos de los monumentos o bienes patrimoniales más emblemáticos de Aguilar y de su entorno.
La colección de imanes reproduce, entre otros espacios, las dos sedes de la exposición ‘Mons Dei’ – la colegiata de Aguilar y la ermita de Santa Cecilia -, junto a ellas otras piezas como el monasterio de Santa María la Real, la iglesia rupestre de los Santos Justo y Pastor en Olleros de Pisuerga, la ermita de Santa Cecilia en Vallespinoso de Aguilar, las iglesias de San Salvador de Cantamuda, Revilla de Santullán, Villanueva de la Torre o la pila bautismal de Calahorra de Boedo.
“También hemos diseñado un llavero a partir de la imagen de uno de los capiteles medievales que aún se conservan en el monasterio de Santa María la Real, una colección con algunos de los capiteles románicos más singulares de la zona y trabajamos en la adaptación de un bestiario, orientada a los más pequeños de la casa”, explica César del Valle, coordinador del Taller. Todo ello con un único objetivo, que el visitante “pueda tener el patrimonio en sus manos”, recalca.