Todo un éxito ha sido la campaña arqueológica que durante las últimas semanas ha desarrollado el equipo del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (IMBEAC) que investiga el enclave arqueológico de Huerta Varona en Aguilar de Campoo, y tras descubrir un importante hallazgo en el yacimiento romano. La pasada semana se hizo público el descubrimiento de un mosaico que aparece asociado a los niveles más antiguos del yacimiento que podría datarse incluso hasta el siglo I a.C., aunque habrá que esperar a las pruebas de radiocarbono que tardarán unos meses.
Este descubrimiento que parece asociado a otros tipos de materiales podría indicar que en el yacimiento podría haber existido una zona de baños, algo que demuestra la gran importancia que tuvo el asentamiento romano en la villa galletera. Tras la toma del castro de Monte Bernorio, ubicado en el municipio de Pomar de Valdivia, por las tropas del Emperador Augusto durante las denominadas Guerras Cántabras, Huerta Varona supuso la continuación del poblamiento en esta comarca, una vez destruido el oppidum.
HOY CULMINA. En las excavaciones que se han extendido durante mes y medio –culminan hoy-, se han podido ir viendo las estructuras de lo que podría ser el Vicus de Huerta Varona –un centro administrativo- y otra zona adyacente con residencias. Dato de gran importancia pues podría ser el primer Vicus que se excava en el Norte de la Península Ibérica.
Según explica el director de la excavación y del IMBEAC, el Doctor Jesús Francisco Torres Martínez (Kechu), “se están realizando las labores de consolidación y protección del mosaico descubierto, en coordinación con los servicios técnicos de Patrimonio de la Junta y el Museo de Palencia, con el fin de protegerlo. Hemos trabajado con todas las precauciones para protegerlo y también para que se pueda poner en valor. Ahora lo que toca es taparlo con fibras especiales y diferentes capas de tierra bajo las que dormirá durante un año”.
MOTIVOS GEOMÉTRICOS EN BLANCO Y NEGRO. El mosaico está construido en un estilo que es propio del periodo que va desde el siglo I a.C. al II d. C. aproximadamente, con motivos geométricos en dos colores y del que hasta el momento se han descubierto cerca de ocho metros cuadrados. Está afectado por la destrucción que sufrió la edificación en la que se encuentra, pero 2.000 años después sigue conservando su belleza y es posible distinguir los distintos motivos geométricos de su diseño, piezas de cuadrados divididos en triángulos blancos y negros formando distintos campos y líneas, tal y como explicó el director de la excavación. Hay que recordar que el mosaico no ha sido todavía excavado en su totalidad y puede ocupar una gran superficie.
CAMPO DE TRABAJO Y DESCUBRIMIENTO. La última campaña comenzó en agosto, con la colaboración de un grupo de 20 jóvenes procedentes de toda España, del Campo de Trabajo concedido por la Consejería de Familia de la Junta, a través del Instituto de Juventud, que colaboraron durante una semana, precisamente fue uno de los chicos el que descubrió el mosaico. Desde entonces otros 20 arqueólogos del IMBEAC y dos restauradores– en turnos de ocho personas en campo- han estado investigado Huerta Varona.
Los trabajos se han centrado especialmente en el área 1, excavada en anteriores campañas y en las estructuras de habitaciones existentes en dos niveles: un primer nivel del momento de la fundación del enclave, que se data en el siglo I a.C.; y un segundo, creado tras una posterior reforma, del siglo II d.C –el enclave estuvo ocupado hasta los siglos IV-V d.C.-.
Las intervenciones arqueológicas están financiadas por el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, son ejecutadas por el IMBEAC y se cuenta con la colaboración de la Diputación de Palencia y la autorización de la Junta de Castilla y León.
MÁS DE 700 PERSONAS LO HAN VISITADO. Con el fin de que los aguilarenses y personas interesadas en la historia del yacimiento romano de la villa galletera pudiesen conocer los trabajos realizados este verano, el Consistorio de Aguilar y el IMBEAC organizaron unas Jornada de Puertas Abiertas que se desarrolló el pasado sábado con tres visitas guiadas. A ello se han sumado esta semana dos jornadas para los escolares de los colegios Castilla y León y San Gregorio –alumnos de Educación Primaria-. Por lo que en total han sido más de 700 las personas las que han conocido el enclave, los hallazgos y los trabajos realizados.
“Nos gusta tener una política de transparencia y que la gente pueda conocer el trabajo que se desarrolla y ver en qué se invierten los fondos públicos. Este año además se ha podido ver el mosaico que está en buenas condiciones y es algo que ha ilusionado a los aguilarenses. Es una forma además de hacerles partícipes del proyecto, es la historia de todos, el patrimonio de todos, es una responsabilidad colectiva el cuidado del patrimonio”, concreta Torres Martínez.
INVESTIGANDO DESDE 2013. El Ayuntamiento de Aguilar de Campoo inició hace cinco años, de la mano del IMBEAC, el estudio del yacimiento. El objetivo era documentar su estructura, la historia de su ocupación y de sus habitantes, algo que permite avanzar en el conocimiento sobre el inicio y desarrollo de los núcleos rurales hispano-romanos en las zonas de Montaña del norte de España, una materia hasta ahora muy poco conocida.
Denominado Proyecto Internacional de Investigación Arqueológica de La Huerta Varona: la colonización romana en el cantábrico central es desarrollado por investigadores del IMBEAC, del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid e investigadores y colaboradores externos, y con la colaboración especial de investigadores de la School of History, Classics and Archaeology, University of Edinburgh.