El Día de la Madre se celebró de una forma muy especial en Tercera Actividad, el centro de atención a personas mayores que la Fundación Santa María la Real gestiona en Aguilar de Campoo. Una vez más las nuevas tecnologías fueron esenciales para conectar con los seres más queridos y para vivir momentos muy emotivos.
Flores realizadas por el personal de Tercera Actividad para agasajar a las madres. Manualidades llenas de color y, sobre todo, cariño, que sirvieron para festejar este día tan especial. “Para nosotros es esencial que, pese a al aislamiento, siga habiendo un contacto directo con el entorno y con sus seres más queridos, que sigan sintiéndoles cerca pese a la distancia”, recuerda Alejandro Serrano, director de Tercera Actividad Aguilar.
Y, vaya si lo consiguieron, de nuevo las tablet, los ordenadores y los teléfonos móviles tan presentes ahora en su día a día facilitaron la conexión con los hijos y familiares, pero también con voluntarios como la profesora Jessica Montero, que se conectó desde su casa durante unos instantes para compartir su música con las personas mayores y aliviar el peso del aislamiento.
También pudieron escuchar, aunque no en directo, al pianista aguilarense Óscar Pascasio. “Para ellos son momentos muy especiales y emotivos, porque les abren pequeñas ventanas de conexión con el exterior, con su entorno más cercano”. Eso sí, ventanas virtuales, para seguir respetando y manteniendo las medidas de protección y zonificación.