Los residentes y trabajadores de Tercera Actividad Aguilar, recibieron ayer con esperanza, la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19. Aunque aún habrán de esperar unos días para que comience a hacer efecto, no deja de ser un paso más hacia la seguridad y la protección del centro.
Las 130 personas que habitualmente conviven en Tercera Actividad Aguilar, el centro de atención a personas mayores que la Fundación Santa María la Real, gestiona en la localidad, recibían con esperanza la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Residentes, trabajadores, usuarios del centro de día e incluso el profesorado y los alumnos del certificado de atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, todos ellos han recibido con buen ánimo la vacuna. “No deja de ser una garantía, un punto más de protección al que no podemos renunciar”, afirma Alejandro Serrano, director del centro, para puntualizar que, “no obstante, debemos esperar aún una semana para que haga efecto y podamos ser inmunes frente al virus”.
Y es que toda precaución es poca, desde que se inició la crisis sanitaria han adaptado sus espacios y protocolos para hacer frente al coronavirus. “Hemos reforzado la comunicación con las familias para que los residentes sigan sintiendo su apoyo y cómo no, hemos realizado un esfuerzo importante para concienciar tanto al equipo como a las personas a las que atendemos de la importancia de seguir las medidas y protocolos de seguridad”, concluye Serrano.