Partido Popular y Ciudadanos “han vuelto a dar la espalda al patrimonio cultural de la provincia de Palencia” rechazando en las Cortes la propuesta de rehabilitar la ermita de San Martín de Quintanilla de Berzosa, perteneciente al término municipal de Aguilar de Campoo.
El procurador socialista, Jesús Guerrero, fue el encargado de defender la propuesta en la Comisión de Cultura que contó con el voto negativo de la propia alcaldesa de la localidad aguilarense, al igual que ya hiciera hace escasos días con la declaración como BIC de la iglesia de Navas de Sobremonte.
“La total falta de interés de Ortega por el patrimonio ha quedado una vez más en evidencia al impedir esta actuación que posibilitaría la recuperación de un paraje que, sin duda, es de los más atractivos de los entornos de Aguilar de Campoo, por las vistas y la cercanía a joyas del románico como Vallespinoso, Barrio de Santa María o Frontada”.
Guerrero recordó que la iglesia se encuentra en una curva de la carretera sin lugar de aparcamiento alguno, ni acceso peatonal, al estar dentro de un cercado ganadero de una explotación aledaña. Esta situación disuade de visitarla, provocando un evidente desperdicio patrimonial y turístico al no poner en valor la iglesia, la necrópolis, las vistas y su propio acceso.
Quintanilla de la Berzosa es una localidad despoblada por la construcción del embalse de Aguilar de Campoo en los años sesenta del siglo XX. Entre los pocos restos que se conservan de la localidad se encuentra la iglesia románica de San Martín, que era la antigua parroquia del pueblo y que gracias a que se ubica en un altozano ha llegado hasta nosotros sin estar afectada por las aguas del embalse. Además, junto a la ermita se encuentra una necrópolis rupestre medieval y el paraje donde se sitúa es de extraordinaria belleza, puesto que permite contemplar magníficas vistas de la Montaña Palentina y de las aguas del embalse de Aguilar.
La ermita, construida entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII, se encuentra en un lamentable estado de conservación a pesar de formar parte del Románico Palentino y de estar catalogada como Bien de Interés Cultural desde 1993. Hace casi tres décadas el Centro de Estudios del Románico de Aguilar ejecutó una serie de tareas para preservar el edificio. Sin embargo, el deterioro de la ermita es patente y acelerado ante la pérdida patrimonial de algunos de sus restos por parte de actos de vandalismo o de robo de piezas de su estructura. Es su situación, en fuerte pendiente, sin camino señalizado y sin aparcamiento para vehículos, la que ha ayudado más a su preservación que la propia Administración competente en patrimonio, pues ésta se caracteriza por el olvido y la completa desidia.
A juicio de Guerrero, “la situación de la ermita, el riesgo serio de un mayor deterioro y de la perdida de algunos de los restos escultóricos más importantes de su programa decorativo obliga a acometer un proyecto de restauración integral por parte de la Junta de Castilla y León y el Obispado de Palencia, titular del edificio. Y de la misma manera es necesario acometer una intervención sobre la necrópolis rupestre medieval adyacente para preservarla adecuadamente, por formar parte de un conjunto monumental homogéneo”.