Desde la Plataforma Sur de Cantabria y Montaña Palentina han trasladado su preocupación por la proliferación de proyectos industriales “para poblar la Montaña Palentina (y toda la provincia) con centrales de producción eólica”, esta plataforma está formada por vecinos de las comarcas del sur de Cantabria y norte de Palencia. Así lo expresan en el siguiente comunicado:
“Con motivo de la salida a información pública a finales del año pasado de uno de los parques eólicos proyectados en Valdeolea, vecinos y vecinas del sur de Cantabria y de la Montaña Palentina, alarmados por el número de proyectos eólicos en la comarca y preocupados por sus consecuencias, decidimos juntarnos para compartir información y coordinar esfuerzos ante el aluvión de instalaciones que de llevarse a cabo convertirán nuestros montes en polígonos industriales para la generación de energía eólica.
El objetivo es recabar y compartir la información disponible sobre los proyectos en curso, ya que las instituciones públicas, que son las que deberían facilitar dicha información a las pedanías y a los vecinos y vecinas de manera ágil y transparente, no lo hacen. Y esto nos parece prueba de que lo que se vende acerca de las instalaciones eólicas no es tan bonito como parece. De hecho, ninguna de las pedanías a la que luego se le pide la cesión de sus terrenos (normalmente M.U.P. -Monte de utilidad pública-) para la instalación de los aerogeneradores o las líneas de evacuación, ha recibido información por parte de su ayuntamiento, salvo contadas excepciones. En algunos casos incluso se ha autorizado la instalación de antenas de medición de viento sin que esto haya sido acordado previamente en concejo abierto y sin conocimiento de los propios vecinos y vecinas. Esta situación de desinformación y en ocasiones, actuaciones al margen de la Ley de Entidades Locales Menores de Cantabria genera gran preocupación y desconfianza en muchas personas que pensamos que la instalación de estas superestructuras van a cambiar radicalmente el aspecto del territorio, y que por lo tanto ha de hacerse previo debate público y dentro de un consenso social, cosa que no está sucediendo. Al revés, los proyectos se inician y tramitan sin que muchas veces los vecinos y vecinas afectadas tengan conocimiento de ello.
Las personas que formamos parte de la Plataforma estamos firmemente comprometidas con la conservación del medio ambiente y con la necesidad de acometer un cambio en el modelo de generación eléctrica que descarbonice las fuentes de energía para reducir el impacto del calentamiento global. Pero para ello es necesario un debate y una planificación, para que la transición de combustibles fósiles a energía renovable sea justa y se haga de manera ordenada. Sin embargo, en Cantabria, y en la Montaña Palentina todo indica que se van a sacrificar las zonas de montaña de los municipios con mayor índice de despoblación, aprovechando precisamente que, al tener menos gente, las empresas que promueven dichos proyectos encontrarán menos oposición.
Pero son estas zonas de montaña precisamente las menos transformadas por la actividad industrial humana y por tanto, los últimos y mejor conservados refugios de biodiversidad. Características que además suponen una riqueza y recurso fundamental para una buena parte del empleo y la frágil economía de estos territorios. Las dimensiones de los nuevos aerogeneradores (200 metros de altura) y todas los elementos necesarios para la evacuación de la energía (pistas anchas, material de rodadura, cimentaciones, zanjas, tendidos eléctricos..) tienen un enorme impacto en el paisaje, en la ocupación del suelo y en la biodiversidad (especialmente en la avifauna y los murciélagos), además de generar molestias para las personas que viven cerca de los aerogeneradores (ruido, efecto sombra) que pueden acabar teniendo graves consecuencias en la salud.
La energía eólica no es la única alternativa renovable a los combustibles fósiles, y el modelo actual de generación eléctrica, impuesto por las grandes empresas del sector, sólo tiene como objetivo seguir engordando las cuentas de resultados de dichas corporaciones, sin embargo, no proveen un servicio esencial a la sociedad a la vez que se conserva el medio ambiente y la biodiversidad. Por eso tratan de implantarlo donde menos coste económico estiman que les va a suponer. Además, son precisamente estas empresas las principales responsables de la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, por lo que no podemos dejar sus manos y a su criterio la “transición energética”.
Otro modelo es posible, uno que distribuya la generación por todo el territorio y que también apueste por la pequeña escala, pues siempre tendrá un menor impacto; la combinación de distintas fuentes de energía y la implantación de las más óptimas en cada lugar, no sólo aplicando el criterio del beneficio económico, sino buscando reducir las afecciones al paisaje y al medio ambiente, y que aporte riqueza real a los lugares donde se instalan. No se entiende cuál es la lógica de concentrar la generación eléctrica en zonas alejadas de las grandes áreas de consumo de esa energía (las urbanas) si no es porque la realidad es que estas instalaciones tienen un grave impacto en el lugar donde se ubican.
Los municipios del Sur de Cantabria y la Montaña Palentina tienen un valioso recurso en su paisaje, en la biodiversidad y en el patrimonio que atesoran. Ahí hay un futuro posible para estas zonas rurales, pero si dejamos que se convierta en un gran polígono eólico, quedará arruinado para mañana y para las generaciones futuras.
Para dar a conocer el impacto y perjuicios de lo que se está proyectando en el Sur de Cantabria, y el Norte de Palencia, desde la Plataforma hemos llevado a cabo varias acciones divulgativas, como el buzoneo de hojas informativas y reuniones con vecinos afectados por la posible implantación de aerogeneradores en sus montes”.