El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo ha criticado la actuación que se ha desarrollado en el paseo del Monasterio de la localidad, la califica de “destrozo estético perpetrado por el gobierno del PP de Aguilar de Campoo”. Así lo explica el portavoz del PSOE de Aguilar de Campoo, Abilio Fontaneda en el siguiente comunicado:
“Sabíamos que era cuestión de tiempo que algún político con poco criterio, mucha soberbia y ningún sentido del límite de su poder de decisión, acabara con la estética de un espacio emblemático del municipio de Aguilar como el Paseo del Monasterio. Por fin se ha destruido el modelo de paseo arbolado en dosel arqueado, con la última poda.
Este tipo de político no tiene asumido que la correcta gestión política exige a veces decir no a personas que merecen bajo tu punto de vista decirles que sí a todo, porque, como político, solo tienes atribuciones para defender el interés general.
Además, este modelo de político no sabe que la gestión de parques y jardines es una gestión técnica y no política: que la gestión política relacionada con ese servicio municipal se circunscribe a decidir cuánto dinero se destina y qué nuevos espacios verdes se quieren crear.
Tampoco sabe que los árboles ornamentales no necesitan podas, salvo las puntuales de retirada de partes por seguridad y que las podas son vías de entrada de enfermedades; ni que la belleza de los árboles está en su formación natural; ni que el tratamiento de formaciones artificiales tiene su cabida en espacios ajardinados puntuales de alto valor estético, más arquitectónico que ambiental, y muy alto coste de mantenimiento; ni que donde no se considera adecuado mantener árboles de gran porte se plantan especies de menor desarrollo; ni que está destinando muchas horas de mano de obra y medios auxiliares que por falta de imaginación no destina a otras funciones en el municipio, como la creación de nuevas masas verdes; ni que está generando volúmenes innecesarios de basura cuando, con sentido común, se podría estar generando biomasa aprovechable.
Ese mismo modelo de político no tiene por qué saber que esos árboles del Paseo del Monasterio estuvieron a punto de secarse por ataque de araña roja, que se ceba especialmente con los brotes más tiernos, que cuando se poda a matarrasa, son todos, aunque, ya que quiere hacer ver que sabe algo, sí debería de saber que el clima de nuestro municipio conlleva primaveras muy tardías y que si se deja un árbol como un perchero no consigue hoja suficiente para dar sombra hasta finales de julio. Como también tiene que saber que sí hay que hacer un mantenimiento en el sistema radicular, en la base, para reponer periódicamente el estado del pavimento y para atajar el empuje en algunos pequeños muretes de los vallados particulares, contiguos a la vía pública.
A falta de conocimientos, podría haber utilizado el recurso de fijarse simplemente en el modelo de gestión del arbolado en las grandes ciudades, que tienen experiencia acumulada con equipos en sus plantillas de ingenierías forestales, biólogos, paisajistas y profesionales con formación amplia en la jardinería.
Solo queda un año de mandato, no hace falta que tomen más decisiones, mejor limítense a mantener el funcionamiento puramente administrativo: ya estamos perfectamente situados en buen puesto de salida para cuando se convoque el concurso de ‘El pueblo más triste de España’”.