Este fin de semana, Aguilar de Campoo acogía por segundo año consecutivo el ciclo ‘En un lugar del Norte’, una iniciativa que se afianza en la villa galletera gracias al respaldo del público y que, tanto la organización como el Ayuntamiento, valoran muy positivamente. “La acogida por parte del público ha sido muy buena y, de esta forma, afianzamos el tipo de estilo que queremos que tenga el festival dentro de Aguilar”, apunta la concejala de Cultura, Sandra Ibáñez, quien también destaca el aumento de presupuesto respecto a la edición anterior. “Desde el Consistorio estamos muy satisfechos porque la inversión, priorizando la calidad y apostando por la cultura en nuestro municipio, merece la pena”, añade la edil aguilarense.
En los mismos términos se expresa la directora de ‘En un lugar del Norte’, Alba Castrillo. “Es cierto que el frío empañó un poco el concierto de Soleá Morente, pero la actuación de TéCanela fue muy bien y también hay que destacar el exitazo del taller de pandereta. Eso nos anima a seguir apostando en Aguilar por las mujeres, el folclore y la tradición”, expresa al tiempo que agradece la confianza depositada por el Ayuntamiento de la villa galletera en el ciclo cultural.
Respecto al desarrollo de la iniciativa, mientras media España trataba de resguardarse del intenso calor, el famoso viento norte se instalaba el viernes por la tarde en Aguilar de Campoo. Haciendo honor a su nombre, ‘En un lugar del Norte’ arrancaba con un incómodo invitado que, aunque deslució el arranque de la programación en la localidad, no consiguió desanimar al público. Así, vecinos del municipio y personas llegadas desde otros lugares se acercaron hasta la Plaza de la Torrejona para asistir al concierto de Soleá Morente, que derrochó arte y poderío.
A pesar del frío, la artista granadina tiró de profesionalidad para ofrecer un espectáculo centrado en su último disco, Aurora y Enrique. La cantante interpretó la mayoría de las canciones de este trabajo dedicado a sus padres, la bailaora Aurora Carbonell y el cantaor Enrique Morente, y también otros temas con los que los espectadores pudieron disfrutar de su innovadora música y su característica fusión de estilos. Además, y aunque se vio obligada a acortar el concierto debido a las adversas condiciones meteorológicas, al finalizar su actuación Soleá atendió amablemente al público.
Al día siguiente, el tiempo decidió dar una tregua, permitiendo a la banda TéCanela estar casi hora y media encima del escenario. El concierto que ofreció el grupo liderado por Ariadna Rubio y Jano Fernández animó la tarde aguilarense, hizo bailar a los asistentes e inundó la Plaza de la Torrejona de dinamismo y mestizaje de ritmos. La complicidad con el público se hizo sentir a través de unas letras cargadas de optimismo y buen rollo, pero también de ironía y crítica social, que los fans de la banda se lanzaron a entonar.
También hubo quienes quedaron sorprendidos al ver por primera vez a este grupo de directo enérgico que demostró por qué es uno de los referentes de la nueva canción de autor/a. Los temas de Al borde de la cordura, un trabajo que vio la luz hace solo unos meses, fueron los máximos protagonistas, aunque el público también pudo sumergirse en la riqueza musical de TéCanela con canciones de su primer disco y alguna que otra versión. El resultado fue un concierto bailable, divertido y muy participativo.
APUESTA POR LAS JÓVENES PROMESAS Y EL FOLCLORE. Además de acercar hasta el medio rural las mejores propuestas culturales y musicales del panorama nacional, ‘En un lugar del Norte’ tiene por objetivo promocionar a los artistas locales y a las jóvenes promesas de la canción. Así, el público aguilarense pudo disfrutar durante el fin de semana de las privilegiadas voces de la palentina Alba Wayra y de la cántabra Drei. Ambas cantantes, que actuaron como teloneras de Soleá Morente y de TéCanela, dejaron boquiabierto al público con su delicado directo y unas letras directas al corazón.
Mención aparte merece el rotundo éxito que tuvo el taller La pandereta en la Montaña Palentina. La iniciativa se desarrolló el sábado por la mañana y contó con la participación de casi medio centenar de personas, la mayoría mujeres, que no quisieron dejar pasar la oportunidad de aprender más sobre los toques y ritmos de este instrumento. La encargada de impartir el taller fue la librera y panderetera Cris Zagaleja, que lleva visitando la Montaña Palentina desde 2013 para conversar con algunas gentes que aún conservan en su memoria canciones, cuentos, dichos y manejos o usos de la pandereta.
MUJERES Y PÚBLICO DIVERSO. Finalmente, la organización destaca el hecho de que la programación aguilarense de ‘En un lugar del Norte’ lleve dos años prestando especial atención a las mujeres, una línea que se seguirá manteniendo en ediciones posteriores. Asimismo, el festival se enorgullece de haber congregado a públicos de todas las edades, de haber sido foco de atracción para los vecinos de localidades cercanas y de haber llamado la atención de turistas y visitantes.