El CD Aguilar logró ayer el objetivo que se había marcado para la última jornada, y que además era el único resquicio para mantener intactas sus opciones de poder permanecer un año más en Tercera División. El rival, un Danisa Cristo Atlético que con los deberes hechos no se jugaba nada, aun que areció lo contrario. Los de Luis Sierra no lograron la victoria, pero su empate, unido a la derrota del Huracán Z en casa ante el Ávila les hace salir de los puestos de descenso en la última jornada, una posición engañosa dado que tres equipos castellano leoneses bajarán de Segunda B, por lo que los aguilarenses sólo se salvarán si dos equipos de la Comunidad logran ascender.
Los aficionados aguilarenses desplazados hasta El Otero que pensaban que el derbi provincial Danisa Cristo Atlético-Aguilar estaba decidido antes del pitido inicial estaban muy equivocados. El cuadro morado no regaló nada, aunque tampoco finalmente quitó, porque afortunadamente el triunfo del Ávila y también el de la Cultural Leonesa en Burgos le sacaron a los norteños del descenso.
El Aguilar salía mucho más enchufado al terreno de juego, presionando muy arriba al rival. Fruto de ello llegaba el tanto de Guille prácticamente en la primera acción de ataque aguilarense, en el minuto 2, tras una combinación entre este último y Charles que el extremo se encargó de transformar en gol. El Aguilar estaba llevando el partido a su terreno. Danisa Cristo Atlético no podía realizar su juego habitual. El centro del campo era superado por el rival, con lo que los puntas recibían pocos balones. Los rojiblancos pudieron marcar el segundo gol en un penalti que enviaba fuera Conde, cuando corría el minuto 14. Esa acción animó al Cristo Atlético, que nueve minutos más tarde equilibraba el marcador gracias a Javichi. Sin embargo, el partido, que no era brillante pese a los numerosos goles, estaba más del lado visitante, puesto que el Aguilar le puso una marcha más al encuentro sabedor de lo que se jugaba, y volvía a ponerse con ventaja en el marcador tras aprovechar una acción de estrategia, en las que generaba su mayor peligro, y una serie de errores encadenados de los locales.Tras un saque de esquina que la defensa morada no supo despejar, Charles ponía el 1-2. Pero la tarde estaba siendo de regalos y antes de acabar la primera mitad era José, al fallar en el blocaje, el que provocaba el empate a dos, aunque luego enmendase su error enviando a saque de esquina un envenenado disparo de Niche.
Más goles que fútbol en esta primera parte, en la que el Aguilar estaba más asentado en el terreno de juego, aunque no supo sacar partido de ello.
Movió ficha Sedano, el entrenador de los del Otero, en el descanso. Relevó a Terán por el polivalente Juanma en el lateral zurdo. Con ello se consiguió por un lado frenar a Guíller y, por el otro, buscar otra vía de penetración en banda. El partido se equilibró más. Despertó el Danisa Cristo Atlético, pero de nuevo sería el cuadro visitante el que se colocase por delante en el marcador, otra vez en una acción a balón parado y tras indecisión de la zaga y portero morados, siendo en este caso Escudero el que se aprovechase del error de la zaga morada. Con el 2-3, el Aguilar se limitaba a esperar atrás, a dejar correr el tiempo. Ese triunfo le sacaba de los puestos de descenso atendiendo a los resultados que se estaban dando en otros campos.
Los cambios dieron otro aire al equipo de la capital, más frescura, aunque los de Sierra se defendían con orden. En los últimos minutos del encuentro, el colegiado señalaba el segundo penalti, provocado por Niche, que fue de menos a más en el partido. Danisa Cristo Atlético no desaprovechó la ocasión y volvía a igualar la contienda por tercera vez. Sin embargo, ese gol no provocó la angustia en la escuadra rojiblanca. Desde el banquillo se tenía conocimiento de los resultados que se estaban dando en León y Burgos. El empate, que no parecía bueno al comienzo del partido, podía valer si todo acababa así. Así que lo dio por bueno el Aguilar. Ya no hubo tiempo material para más goles o sustos. En el vestuario del Aguilar esperaban noticias y cuando se confirmaron los resultados vino la alegría, lo que de esta manera tapaba su otro sentimiento. Y es que en la expedición aguilarense no gustó mucho la actitud mostrada por el cuadro local, considerando que se había empleado demasiado a fondo en un partido en el que nada se jugaba. La liga para el Aguilar no acabó ayer, le quedan seis semanas y cuatro balas para hacer dos dianas. No jugará en el campo, pero sí en la grada.
A la espera de dos ascensos a Segunda B
El Ávila, el rival que marcó aquel ya famoso gol ante el Aguilar tras haber señalado el colegiado el final del partido y que luego no dio por válido, ha sido el equipo que le ha salvado al Aguilar del descenso directo. Su triunfo en la cancha del Huracán Z, unido a su empate en el derbi le valieron al cuadro rojiblanco para salvarse del descenso directo a Regional Preferente.
Todavía no está salvado. Deberá esperar seis semanas, cuando se decida el desenlace de los play-offs de ascenso a Segunda B. Ahora mismo está descendido, debido a los arrastres de la Segoviana y Arandina, que bajaron a Tercera. El Burgos, también descendido, manda a Preferente a su filial. Así las cosas, los de Luis Sierra se salvarían del descenso si dos de estos cuatro equipos, Valladolid B, Ávila, Cultural Leonesa y Villaralbo, logran ascender a Segunda B. Eso si no baja el Palencia, porque en ese caso deberían subir tres.
Para el CD Aguilar acabó la Liga en el día de ayer, pero sin embargo todavía le quedan seis semanas de sufrimiento a la espera de que dos equipos castellano leoneses asciendan siempre y cuando el Palencia no pierda el playoff de descenso. El Aguilar no va a jugar más esta temporada, y su salvación depende de lo que hagan Valladolid B, Ávila, Cultural Leonesa o Villaralbo, porque si dos de estos equipos logran ascender, los rojiblancos se quedarán en Tercera. De este modo, con la conclusión del campeonato, los equipos que desciende son Ponferradina B, Béjar Industrial, Burgos Promesas y Huracán Z, a lo que hay que unir el arrastre del CD Burgos debido al descenso del equipo de Segunda B. Por su parte Atlético Tordesillas y Aguilar deberán esperar a ver lo que hacen el resto de equipos en el playoff de ascenso.
Haya o no salvación, no ha sido una buena temporada para el seno aguilarense, cuyo lastre ha sido la racha negativa de tres meses sin conocer la victoria, y la infinidad de puntos que se han escapado en los últimos minutos, o contar con una plantilla demasiado corta que ha llevado a jugar incluso con 11 jugadores disponibles y un portero de lateral durante un partido, una circunstancia atípica. A pesar de todo, el Aguilar ha finalizado la temporada fuera de los puestos de descenso, pero no es suficiente, ahora deberá animar a los equipos castellanos para que asciendan y de esta forma ellos puedan ocupar su plaza en Tercera Division.