El mundo de fútbol a veces te da cosas sin merecerlas y otras ocasiones te las quita de la forma más inoportuna. Eso fue lo que le pasó en el día de ayer al CD Aguilar que, tras cobrar ventaja nada más comenzar el encuentro y aguantar casi noventa minutos con el marcador a cero, recibió en el descuento un gol que fue un auténtico jarro de agua fría. Y es que ya son varias las ocasiones a lo largo de la temporada en las que se les han escapado puntos a los aguilarenses a última hora, y puede que se acuerden y mucho cuando acabe la temporada de esa falta de concentración en los minutos finales.
El Aguilar sólo se llevó un punto de su visita al campo de uno de sus rivales en la lucha por la permanencia con el que también estaba el juego el goal average particular, el Burgos Promesas. Un punto que deja a los rojiblancos penúltimos tras un partido de desenlace cruel, ya que estuvieron por delante prácticamente 90 minutos. Un gol de César en el 92’ restaba dos puntos a los galleteros, que aún enviaron un remate al travesaño.
El control del partido fue siempre de los de casa, pero les costó demasiado crear ocasiones de verdadero peligro. El cuadro local tuvo siempre el balón, aunque en muchas ocasiones no supo que hacer con él. Quería, pero no tenía la suficiente claridad de ideas como para hacer daño a un oponente que se limitaba a nadar y guardar la ropa. Luis Sierra acumuló jugadores por detrás del balón y dejó el peso ofensivo en manos de la velocidad del burgalés Escudero y de Charles.
El choque no pudo comenzar mejor para un Aguilar que a los dos minutos ya vencía. La primera ocasión fue burgalesa a la salida de un córner, aunque en el despeje de esa jugada llegó el 0-1, cuando Charles les ganó la partida a Carlos y Juanma para poner en ventaja a los suyos.
A los de Castañares les costó encajar el golpe y tuvieron unos minutos de aturdimiento. Sobre el terreno de juego no pasaba nada y hubo que esperar hasta el minuto 28 para que en una jugada de estrategia César acariciara el gol, pero Pipe lo sacó de la misma línea de meta.
Antes del descanso, el Caja Rural Promesas tuvo otra gran oportunidad para conseguir la igualada, pero el larguero evitó el gol. Marti se hizo con un balón en la frontal tras un mal despeje del portero y su vaselina se fue a la madera para desesperación local.
El guión se mantuvo en la reanudación. El Burgos Promesas quería, pero no encontraba la fórmula para hacer daño a un bien plantado Aguilar, como acostumbra en sus partidos a domicilio, que a la contra trataba de sentenciar. Pipe tuvo una buena oportunidad en el 50’, aunque Carlos le ganó la partida. Posteriormente llegaron dos buenas jugadas de los de casa, pero ni el disparo de Marti, ni la buena jugada de Espinosa se plasmaron en el marcador.
Los minutos iban pasando y las prisas aturullaban en muchas ocasiones a un Promesas que veía como su adversario cada vez estaba más metido en su portería. Mena lo intentó desde fuera del área sin puntería, mientras que poco después Escudero estuvo cerca del segundo, pero otra vez Carlos evitó el tanto. La mejor oportunidad llegó para el Aguilar unos instantes después. Escudero envió un buen pase entre los centrales para Charles, que disparó forzado contra Carlos en el que pudo ser el 0-2 y la sentencia. No materializó la ocasión el delantero galletero y lo acabó acusando su equipo, porque en el tiempo añadido, el Caja Rural lo intentaba con todo y su premio llegó en el 92’. Juanpa peinó un saque de banda izquierda y César en el segundo palo remachó de cabeza. Pese a que quedaba un suspiro el Promesas quería más, aunque sus ansias de victoria estuvieron cerca de costarle la derrota. Porque con el equipo burgalés volcado, Escudero se llevó un rechace de César y su sutil disparo se estrelló en el larguero cuando Carlos estaba ya batido. Mala suerte para los aguilarenses, que se dejaron dos puntos muy importantes para evitar el descenso en tierras burgalesas
A tres puntos de la salvación
A pesar de todo, tras estos resultados todavía hay razones en el seno del Aguilar que invitan al optimismo. Si tenemos en cuenta que la salvación virtual está a tres puntos, hay que tener en cuenta que la salvación real está a cinco, considerando que descienda tres equipos castellanos de Segunda B. Esos son los puntos con los que cuenta el Huracán Z, un conjunto que ha estado buena parte de las jornadas por detrás de los rojiblancos pero que en las últimas jornadas se ha enchufado al campeonato. Muchos equipos como el Lermeño o el Béjar han contado con un calendario favorable en jornadas pasadas, pero los enfrentamientos con los equipos de la parte alta de la tabla les han devuelto a la cruda realidad. Desde la Granja, que es décimo tercero con 36 puntos, hasta el Aguilar, vigésimo con 29, se va a decidir cuales son los equipos que descenderán a categoría regional el próximo año.
Podemos pensar que los galleteros son los que peor lo tienen dada su clasificación en la tabla, pero sin embargo la situación no es tan complicada si tenemos en cuenta el calendario que le queda a los de Luis Sierra. Equipos como la Ponferradina B, Huracán Z, el Atlético Tordesillas o el Béjar Industrial tienen que visitar aún el Alberto Fernández, por lo que si el Aguilar logra saca buenos resultados de estos encuentros podría soñar con la permanencia. Además, los partidos a domicilio serán contra Numancia B, que ya no se juega nada, Atlético Astorga, que pelea por el playoff, La Granja y Cristo Atlético, que pueden estar ya salvados en esas últimas jornadas. No va a ser tarea fácil, pero de momento sí que se puede ser optimista, siempre y cuando los resultados no den la espalda al Aguilar como en el día de ayer.
Ponferradina B, próximo rival
El próximo rival que visite el Alberto Fernández será la Ponferradina B, el colista de la categoría que no cuenta con ninguna opción de salvarse, aunque dio un susto al Béjar Industrial con su empate a uno. Los bercianos cuentan con 13 puntos merced a tres victorias y cuatro empates. Sus triunfos los han logrado en su campo y a domicilio tan sólo han logrado un punto. Estas razones pueden llevar a los aguilarenses a confiarse de cara al próximo encuentro, pero no deberían hacerlo para evitar disgustos como los del día de ayer.
De momento, los de Luis Sierra van a tener un respiro a lo largo de esta Semana Santa porque no habrá jornada de liga, un campeonato que a partir de ahora va a acumular casi dos partidos por semana, una circunstancia que no beneficia a los galleteros debido a su mermada plantilla. El partido ante la Ponferradina B va a tener lugar el próximo miércoles 11 de abril, en un horario aún por decidir, y el fin de semana se desplazarán hasta tierras sorianas. La siguiente semana el sábado recibirán al Huracán Z y el lunes 23, aprovechando que es festivo en Castilla y León, viajarán a Astorga. También habrá partido el día 29 ante el Atlético Tordesillas y el día 1 de mayo a domicilio enLa Granja, para cerrar el campeonato el 6 de mayo ante el Béjar y el 13 frente al Cristo Atlético en la capital palentina.