La joven aguilarense Nerea Hidalgo Pereira ha hecho historia este fin de semana al proclamarse campeona de España individual en categoría prebenjamín en el Campeonato Nacional de tenis de mesa celebrado en La Nucia (Alicante).
Con tan solo 7 años, Nerea ha demostrado un nivel excepcional para su edad, imponiéndose con autoridad y dejando una gran impresión entre el público y técnicos asistentes. Lo más sorprendente es que, pese a su corta edad, seguirá siendo prebenjamín la próxima temporada, lo que da aún más valor a este oro nacional.
Actualmente, Nerea ya compite al máximo nivel en categorías superiores. Está entre las diez mejores jugadoras de España en categoría benjamín, donde se enfrenta a rivales de hasta tres años más que ella, y ya ha debutado con el primer equipo del club ETM Torrelavega en la División de Honor Nacional absoluta, lo que evidencia su proyección.
Una trayectoria que empezó en casa
Nerea comenzó a jugar al tenis de mesa hace apenas tres años, en casa. Pronto demostró unas cualidades poco comunes, y desde entonces entrena varias veces a la semana en Torrelavega, además de competir cada fin de semana. También realiza sesiones en el polideportivo de Aguilar de Campoo, donde cuenta con una mesa profesional y equipamiento adecuado.
Este enorme esfuerzo diario, tanto suyo como de su familia, está empezando a dar frutos. Esta temporada ya logró clasificarse entre las 16 mejores del Torneo Estatal Benjamín, accediendo así al exclusivo TOP 10 estatal, reservado para las mejores del ranking nacional.
Un futuro prometedor
Este título en La Nucia supone su primera gran victoria, pero todo indica que será la primera de muchas. Nerea continúa aún en competición en el Campeonato de España en categoría benjamín, donde ha alcanzado los octavos de final en individuales, dobles y equipos.
Desde Aguilar de Campoo, Nerea no solo representa a su club, el ETM Torrelavega, sino también a toda la comarca, llevando el nombre de su localidad a lo más alto del deporte base nacional. Sin duda, una promesa del tenis de mesa que está llamada a dar muchas alegrías en el futuro.