Tuvo que ser de nuevo la meteorología. Algo habitual con lo que el CD Velilla ya está acostumbrado a combatir año tras año. Rara es la campaña que el equipo azulón no se encuentre con un partido aplazado y/o suspendido debido al tiempo, y de momento en la actual temporada ya van tres. A la doble suspensión del partido frente a El Tiemblo en La Serna se sumó el pasado sábado la del choque frente al Quintanar.
El campo del Henar de Quintanar de la Sierra, en la zona oriental de la provincia, se despertó el sábado por la mañana con un manto de nieve que dejaba una bonita estampa pero que impedía que el choque entre palentinos y burgaleses se desarrollara. Desde el equipo burgalés se pusieron en contacto con el cuadro norteño para acordar el aplazamiento, un hecho que se consumó, pero que pilló a buena parte de la plantilla ya en la capital burgalesa.
Así las cosas, los velillenses caen hasta la novena posición del grupo con 24 puntos, aunque con dos partidos menos que el resto, dos partidos que, además, se jugarán frente a conjuntos de la zona baja de la clasificación como El Tiemblo y el Quintanar. Mirandés B y Burgos Bupolsa serán dos equipos de Tercera la próxima campaña salvo hecatombe, ya que el Palencia Balompié, tercero en discordia, se ha desinflado en los últimos encuentros. Por lo tanto, la situación de los velillenses, al igual que la de otros ocho equipos del grupo, no será otra que finalizar la campaña en las posiciones altas de la clasificación.
Este fin de semana los hombres de David Pérez recibirán en La Serna tiene al Real Burgos, que tras un comienzo desconcertante se ha aupado hasta la quinta posición, pero ambos equipos estarán más pendientes del cielo que de vigilarse los unos a los otros, ya que el pronóstico meteorológico no es muy halagüeño y podría propiciar una nueva suspensión con el consiguiente acumulo de partidos pendientes y muy pocas fachas para poder jugarlos.