‘Belleza, persuasión y retórica en el arte medieval’ es el título de esta nueva edición del coloquio internacional que arrancará el viernes, 10 de mayo, en la sede principal de la Fundación Santa María la Real.
Organizado en colaboración con las Universidades de Gerona y Murcia, el encuentro, que cuenta también con el apoyo de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, reunirá en la villa galletera a medio centenar de expertos e investigadores.
Dirigido por Gerardo Boto Varela, Alejandro García Avilés y Herbert Kessler, el coloquio ‘Ars Mediaevalis’ se centrará en analizar la “materialidad de las obras medievales”, más allá de su significado. “Examinaremos el modo en que ornamentos y efectos de superficie, orden y variedad, imágenes curiosas o repulsivas, el humor y el ilusionismo, los efectos armónicos y discordantes, y los sistemas de retórica visual activaron las emociones y se emplearon para fines diversos”, comentan los directores del coloquio.
En esta ocasión, el encuentro, se ha estructurado en diez ponencias y una mesa redonda. Además, podrán escucharse cuatro comunicaciones y los asistentes participarán en una visita guiada al monasterio de Santa María la Real de las Huelgas en Burgos. Cada una de las tres sesiones en las que se ha estructurado el coloquio se desarrollará en un lugar: la primera se llevará a cabo en el salón de actos de la sede principal de la Fundación en Aguilar de Campoo, la segunda en el Palacio de la Diputación Provincial de Palencia y la tercera en el refectorio del monasterio de Santa María la Real, de nuevo en Aguilar.
Entre los expertos participantes, investigadores de reconocido prestigio internacional como Mary Carruthers de la Universidad de Nueva York; Paul Binski de la de Cambridge o Jeffrey Hamburger de la de Harvard. Tres intensas jornadas, en las que los participantes tratarán de demostrar que “el placer derivado de la contemplación del ornamento superficial merece tanta atención como la explicación de las imágenes bíblicas”.
Y, es que, las sensaciones que provoca el arte son tan importantes como la iconografía misma. No hay que olvidar que “las imágenes se distribuían, también, para aliviar el aburrimiento y esta cuestión debe considerarse junto con la especulación teológica. Dicho de otro modo: los falsos mármoles merecen tanta atención como la piedra real, incluso tal vez más”, concluyen los directores del coloquio.