Alar del Rey vivió estos días momentos muy emotivos para conmemorar las bodas de oro del Descenso Internacional del Pisuerga. Uno ellos tuvo lugar durante los actos de proclamación de las Reinas y Sirenas de las Piraguas, cuando se recordó a los fundadores del descenso.
La primera vez que se celebró, fue un 22 de agosto de 1965 y ya hubo participación internacional, “piraguas de chilenos, cubanos, alemanes, portugueses y franceses dando relieve y brillantez a la prueba deportiva, pero sin lugar a dudas la presencia más esperada era de los equipos de Arriondas, Santander, Ampuero o Ribadesella”.
Como curiosidad, desde el punto de vista turístico “hace 50 años una agencia de viajes fleto autocares y como deportivo, los puestos de salida de las 43 embarcaciones que participaron ya se sorteaban”. Y un año después “el número de piraguas se duplicó, 85 canoas descendieron las aguas del Pisuerga”.
Por las crónicas del momento y “lo que nos ha quedado en el recuerdo, a buen seguro que los fundadores de esta empresa tuvieron que vencer miedos y dificultades, y aun hoy nos hacen reflexionar sobre su gran esfuerzo y dedicación por mostrar como un deporte tan duro y desconocido en tierras castellanas, sembraría la semilla en Alar del Rey para ir dando fruto en el resto de la provincia y de nuestra comunidad castellanoleonesa”.
En la fotografía de Ricardo Izquierdo, aparece Guillermo Escobar, único fundador que vive y el resto están representados a través de sus viudas, hijas y sobrinas, quienes recogieron la placa conmemorativa.