Buena parte de los fustes, capiteles y columnas que conforman la Sala Capitular y el claustro del Monasterio de Santa María la Real tuvieron ayer, por un momento, rostro, ojos, nariz y enormes bocas, dibujados por los niños que participan en los talleres de verano, organizados por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.
El objetivo de esta actividad, según explicaba uno de los monitores, Roberto Heras, “es dar vida a las piedras, lograr que hablen”. Y, efectivamente, ocultos tras las columnas, monitor y niños lograron durante un tiempo, que las piedras contasen todo tipo de historias, más relacionadas con la imaginación de los participantes, que con la vida del monumento, pero, igualmente divertidas y orientadas a fomentar en los jóvenes el respeto por el patrimonio y por el entorno que les rodea.
“Te vas a quedar de piedra”
Este taller es tan sólo un ejemplo de las muchas actividades que conforman los talleres de verano “Te vas a quedar de piedra”, que se impartirán hasta el 31 de julio, dirigidos a niños de 3 a 12 años. Bajo la tutela de monitores profesionales, los participantes se acercarán a la arquitectura medieval, descubrirán las leyendas que rodean la villa de Aguilar, recorrerán sus paisajes, practicarán deportes al aire libre o darán rienda suelta a su imaginación con propuestas de artes escénicas y cinematográficas.
El punto de encuentro diario es el patio delantero del Monasterio de Santa María la Real y las actividades se desarrollan de 9 a 14 h. Es el noveno año que la institución cultural desarrolla esta iniciativa, con una doble función: facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de sus trabajadores y acercarse a la sociedad de Aguilar de Campoo y comarca.