El temporal que azota desde hace varios días el norte de la provincia está provocando situaciones dramáticas en la ganadería. La mayoría de los ganaderos de los núcleos de población aislados por carretera sufren la imposibilidad de alimentar a su ganado, ya que ni siquiera pueden salir de casa y mucho menos acceder a las naves donde se guardan las vacas.
En otros casos, la enorme cantidad de nieve que ha caído de forma incesante a lo largo de los últimos días ha provocado el hundimiento de los techos de las naves, causando no sólo daños materiales, sino acabando con la vida de los animales.
Así, en la zona de Cervera, localidades como La Pernía, Triollo, Otero de Guardo y Valle padecen esta situación con la impotencia de no poder acudir a alimentar a los animales. En lugares como Casavegas, que lleva seis días aislado, la situación es angustiosa, al igual que en Los Llazos, donde los ganaderos ha perdido varias reses al ceder el techo de su nave cargado de nieve.
En San Felices de Castillería la alarma se extiende de igual forma entre los ganaderos. Ricardo Salvador y su hijo Víctor no han podido alimentar al ganado durante cinco días, hasta la noche de ayer, gracias a la actuación de la Unidad Militar de Emergencias. “Las vacas han estado sin beber ni comer y no sabíamos en qué estado íbamos a encontrar a los animales”, señalan. Una familia que además ha sufrido el hundimiento de la nave donde guarda el forraje así como del tejado de un pajar, y además no conoce el paradero de sus yeguas. “No sé si estarán vivas o muertas”, se lamenta.
Esta situación ha llevado a ASAJA Palencia a pedir a la Junta y la Diputación que se concedan ayudas a los ganaderos afectados de la zona norte para compensar las pérdidas de los animales muertos y los daños en las infraestructuras.
Foto: UME