Asaja Palencia ha planteado esta mañana a los responsables de los Servicios de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta la posibilidad de recuperar el sistema de los muladares y abandonos controlados de cadáveres en la provincia como solución al problema de los ataques de la fauna salvaje, por un lado, y al retraso en el servicio de recogida de cadáveres, por otro.
La propuesta se realiza después de que en los últimos meses se haya incrementado significativamente el número de ataques de lobo a la cabaña ganadera, dada la dificultad para alimentarse que sufre la creciente población de esta especie salvaje protegida. Igualmente la organización ha llevado a la reunión el problema relacionado con el servicio de recogida de cadáveres animales y que ha provocado numerosas quejas de ganaderos por la tardanza del servicio, que ha pasado de ser diario a limitarse a los lunes y jueves, de manera que la retirada ha llegado a producirse una semana después de la muerte.
La entidad agraria ya denunció que estos retrasos en el servicio pueden provocar problemas sanitarios en las explotaciones, “ya que no es de recibo que el cadáver de un animal pase días y días a la espera de su retirada –tampoco se puede enterrar- lo que supone un riesgo de difusión de enfermedades entre granjas”.
Por ello, Asaja ha pedido a la administración regional que se apruebe la normativa que permita habilitar de nuevo muladares y espacios controlados en las explotaciones de extensivo donde se puedan depositar cadáveres de ganado, recuperando una práctica tradicional que permita un mejor equilibrio en la alimentación de la fauna salvaje.
Por otro lado, la reunión sirvió para poner sobre la mesa la reivindicación de la organización, sobre un mayor control de los contagios de enfermedades de la fauna salvaje al ganado. Igualmente pidió que se incremente la vigilancia ante la existencia de casos de brucelosis en el ganado en comunidades limítrofes.
A la reunión asistieron por parte de Asaja, el presidente y vicepresidente, técnicos de la organización y un ganadero afectado por los ataques de la fauna silvestre, mientras que por la Junta estuvieron presentes el delegado territorial y los jefes del servicio de Agricultura y Medio Ambiente.