Los municipios de Brañosera y Barruelo de Santullán acogieron el pasado fin de semana un Taller de Planeamiento y Desarrollo de Espacios Patrimoniales promovido por la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Industrial (ARPI), y la Asociación El Fuero. Dirigido por José Luis Ruiz y Antonio Lista, técnicos y especialistas pertenecientes a la Asociación Arqueología Industrial, Patrimonio Cultural y Natural (INCUNA), el acto inaugural estuvo presidido por la Vicepresidenta de la Excma. Diputaciión Provincial de Palencia, Ana Asenjo, el concejal de cultura del Ayuntamiento de Barruelo de Santullán, Manuel Mulero, y el Alcalde de Brañosera, Jesús Mª Mediavilla.
Barruelo de Santullán y Vallejo de Orbó (Municipio de Brañosera) conforman, sin duda, un lugar simbólico en la reciente historia de la minería española. Allí se conjugan características singulares tanto patrimoniales como históricas y urbanisticas. Con un interesante museo minero disponen, a tenor de los especialistas que asistieron a las jornadas, de una traza urbana y de unos restos patrimoniales de primer nivel, si bien hoy sufren un progresivo abandono que cabe observar en las edificaciones caídas en los últimos tiempos por falta de medios. Sin embargo, las intervenciones y opiniones de los asistentes a los talleres, técnicos venidos desde distintos lugares de la geografía nacional, permiten vislumbrar una cierta potencialidad de futuro.
De las conclusiones obtenidas como resultado de las jornadas formativas desarrolladas a lo largo del fin de semana, se puede inferir que este territorio tiene un gran potencial para explicar y dar a conocer un episodio minero singular en España.
Algunos elementos son sencillamente únicos, como el Canal Subterráneo de Vallejo, y otros son claros ejemplos constructivos de una arquitectura ligada a la propia actividad industrial-minera, como el Cerco Industrial de Barruelo, el Pozo Calero, ó la propia construcción de la colonia de Orbó. (Vallejo de Orbó).
La conexión entre patrimonio, historia, paisaje y ecología, permite vislumbrar una oportunidad de desarrollo, de un Paisaje Cultural estructurado; entre el puente romano de Nestar y el puente romano de rojadillo, la antigua vía del tren surca el románico palentino. No son buenos tiempos para la minería, pero cuarenta años después del comienzo del fin ilusiona pensar que comarca pionera puede estar en disposición de trazar una nueva senda. Es fundamental que, tano la propia población, como las instituciones mayores, reconozcan e identifiquen el gran valor y riqueza patrimonial industrial, cultural y natural de la zona.