Un vecino y concejal del Ayuntamiento de Valdeolea, Andrés Diez ha denunciado la existencia de un vertido de uralita que según explica, estaría ubicado en terrenos que pertenecen al municipio de Aguilar de Campoo y pide que se retiren inmediatamente al ser un problema de salud pública.
Así lo explica:
“El vertedero de uralita está situado en el km 117 de la nacional 611 Palencia – Santander. Dicho vertedero lleva depositado en ese lugar un mes y medio. Como concejal del partido socialista del Ayuntamiento de Valdeolea (Cantabria) así se lo hice saber al alcalde de Valdeolea Fernando Franco (P.P).
Preguntado sobre si había hecho gestiones al respecto en el pleno del martes día 30. Me dijo qué los terrenos donde están depositados esos terrenos pertenecen al municipio de Aguilar de Campoo, por tanto no es competencia de él, aunque el tema si es de salud pública. De hecho, me aseguró que se había puesto en contacto con el Seprona de Cantabria, al ser preguntado que había hecho el Seprona, me dijo que hasta el día de hoy, no sabe nada.
El tema al ser competencia del Seprona de la Junta de Castilla, no dudé en ponerme en contacto con el cuartel de Aguilar, los cuales me aseguraron que no tardaría en verificar la información que les di al respecto. El tema es algo más que preocupante, no ya, por la cantidad de uralita (seguramente un remolque de un tractor), más bien por el estado de esa misma uralita, al estar claramente troceada, a partir de ahí ya está liberando asbestos, material altamente cancerígeno.
La zona donde está depositada la uralita, es muy frecuentada, no ya solo por paseantes, sino gente que recolecta setas, al ser una zona libre, además de ser una ruta muy frecuentada por los practicantes de bici de montaña. El vertedero prácticamente casi interrumpe el paso de la pista. Es fácil suponer que esos vertidos provengan de un tejado o una nave. El particular que lleve a cabo una obra, en la cual se vea obligado a desprenderse de la uralita, está obligado a contactar con un gestor debidamente autorizado para manipular la uralita con equipos especiales de protección.
Ni que decir tiene, que se trata de un proceso muy caro, a pagar por el particular, tanto es así, que el tratamiento de la uralita sobrante, pueda ser mucho más caro que la obra a ejecutar por parte del particular. Esa es una de las razones, sino la más, para que dicho particular se deshaga de la uralita de forma totalmente ilegal, sin importarles las consecuencias que pueda tener para el medio ambiente y la salud pública.
En este caso, sería el propio ayuntamiento de Aguilar quien debería iniciar una investigación. De no encontrar al responsable, el costo de la retirada de esos residuos peligrosos sería a cargo del erario público”.