El hallazgo se produjo de forma casual, fruto de la curiosa mirada de una prima de los propietarios del edificio. Ella fue quien detectó en el arco toral de la iglesia una figura indeterminada. Posteriormente, las fotografías captadas con un teleobjetivo han permitido descubrir la imagen de un ángel portando un incensario. Tras un análisis preliminar, historiadores de la Fundación Santa María la Real, consideran que puede tratarse de una pintura tardorrománica, realizada a principios del siglo XIII.
“Mi prima Isabel nos había comentado hacía tiempo que veía algo en uno de los arcos de la iglesia – explica María Bustamante, una de las propietarias de la finca Granja Santa Eufemia en Olmos de Ojeda, donde se encuentra enclavada la iglesia– estaba empeñada en que era la figura de Santiago peregrino, pero nosotros tan solo veíamos una mancha de cal sobre la piedra”. Tan grande fue el empeño de su prima que, finalmente, María aprovechó la visita al edificio de un investigador leonés, Juan Luis Ordóñez, para pedirle que fotografiase con su teleobjetivo la zona concreta donde su prima creía ver la figura de Santiago.
La sorpresa fue mayúscula al observar nítidamente en el visor de la cámara, la figura de un ángel portando un incensario. Emocionada, María le comunicó el hallazgo a su prima y le envío una imagen por correo electrónico a Pedro Luis Huerta, historiador de la Fundación Santa María la Real, quien inmediatamente fue consciente de la importancia del descubrimiento y se trasladó al lugar para tratar de analizar y datar con mayor precisión la pintura.
“La zona donde se ha producido el hallazgo, el arco toral del crucero, corresponde a la tercera fase constructiva de la iglesia, datable en el entorno de 1200 o poco después. –Apunta Huerta – Así pues, podemos fechar la pintura hacia el primer cuarto del siglo XIII y estaríamos ante una obra que podemos considerar tardorrománica, anterior a la gran eclosión del gótico lineal”.
Así lo creen también los profesores Gerardo Boto Varela de la Universitat de Girona y Fernando Gutiérrez Baños de la Universidad de Valladolid, quienes consultados por la Fundación Santa María la Real aseguran que “a pesar de su linealismo, la imagen sigue fiel a patrones románicos, por lo que puede clasificarse perfectamente dentro de este estilo”.
“Dada la escasez de testimonios pictóricos románicos que se conservan en Castilla y León, en general, y en Palencia, en particular, cualquier hallazgo de este tipo se convierte en una auténtica joya que hay que conservar”, apunta Huerta.
Características de la pintura
La figura aparece en el arco toral del crucero de la iglesia de Santa Eufemia de Cozollos y las fotografías permiten distinguir claramente un ángel turiferario, es decir, que porta un incensario. “Este tipo figuras angélicas aparecen en contextos muy diversos, desde visiones apocalípticas a escenas funerarias. En este caso, dado el emplazamiento que ocupa en altura, bien pudiera haber formado parte de una representación de carácter teofánico o de glorificación”, explica Pedro Luis Huerta.
Lo que parece evidente para el historiador de la Fundación Santa María la Real es que su presencia en ese lugar certifica la existencia de un programa pictórico complementario a las magníficas labores escultóricas de la iglesia. “La aparición de esta figura en un emplazamiento tan particular, como es el arco toral del crucero, puede indicar que su conservación no fue tan casual. La imagen estuvo cubierta de cal y da la impresión de que en el momento del desencalado se descubrió y se decidió dejar a la ‘vista’, aunque su contemplación desde la nave no fuera fácil”, señala Pedro Luis.
A la imagen del ángel en sí, se añaden otros detalles como el arco que lo cobija y restos de lo que pudo ser una cartela o leyenda, en la que parecen vislumbrarse algunas letras como “…G…US”, que probablemente componían la palabra “ANGELUS“.
Atractivo turístico
Para María Bustamante y el resto de propietarios de la finca Santa Eufemia se trata de un hallazgo de gran valor artístico que intentarán conservar y consolidar, solicitando para ello las ayudas necesarias. Igualmente, consideran que como el resto de la finca y la iglesia constituye un potencial atractivo turístico, dinamizador del territorio que puede y debe mostrar al visitante.