Alrededor de 1.600 personas mayores de la provincia de Palencia necesitan algún tipo de ayuda para poder seguir viviendo en su domicilio. El envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de los casos de dependencia hace que, año tras año, se incremente el número de palentinos que requieren de algún tipo de ayuda en su día a día.
Para prestar la mejor de las atenciones a todos ellos la institución provincial ha destinado 1,2 millones de euros más que con el anterior contrato, pasando de los 4,5 dedicados al servicio de ayuda a domicilio (SAD) en 2015 a los 6,14 que se superarán a lo largo de este 2021.
Así lo han presentado esta mañana Ángeles Armisén, presidenta de la Institución Provincial; junto a Alfonso Polanco, diputado de Servicios Sociales y Juan Manuel Millán, gerente de la UTE Clece-Onet.
Un contrato que ha sido adjudicado a la unión temporal de empresas Clece y Onet Iberia Soluciones, quienes prestarán 320.000 horas de atención anuales, cifra calculada por los Servicios Sociales de la Diputación en función de la actual demanda y de la previsible en los dos años de duración del contrato.
De este modo, las personas encargadas de facilitar esta atención son profesionales cualificados en este tipo de tareas, todos ellos, vacunados. La prestación de este servicio social básico busca facilitar el desarrollo y el mantenimiento de la autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares y de convivencia, para contribuir además a la permanencia de las personas en su entorno habitual.
Así, las personas de la provincia con limitación de su autonomía personal podrán recibir ayuda en las tareas domésticas y actividades de la vida diaria, así como apoyo en la realización de gestiones y salidas. Dentro de este colectivo se engloba a las personas mayores o con diversidad funcional y problemas derivados de trastornos psíquicos o enfermedades físicas de gravedad, cuyos cuidadores y familias también recibirán el respaldo de la institución provincial.
El tiempo de atención que recibirá cada uno vendrá marcado por su grado de dependencia y sus necesidades individuales. Será el trabajador social de cada Centro de Acción Social (CEAS) el que valore la situación individual de cada persona y determine tanto el número de horas como las tareas específicas que se incluirán en el servicio, que se prestará en los días elegidos por el propio usuario en horario de mañana y tarde, de lunes a domingo, festivos incluidos.
En este sentido, y dentro de las mejoras, los usuarios que pasen por alguna operación y así lo requieran podrán acceder a una residencia de forma gratuita mientras se recuperan y reciben el tratamiento rehabilitador. Asimismo, las compañías adjudicatarias han aportado nuevos equipamientos como ocho camas articuladas, cuatro grúas, 125 alzadores de inodoro y otros tantos de baño o ducha o más de 120 agarres, entre otros.
UN SERVICIO CLAVE EN EL MEDIO RURAL. El servicio de ayuda a domicilio, que la Diputación gestiona a través de los once CEAS de la provincia, se financia mediante el acuerdo marco con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León en el cuatrienio 2020-2023. La atención a las situaciones de dependencia supone casi dos terceras partes (63,2%) de la asignación que recibe la institución provincial (más de 15,5 millones de euros en los cuatro años de vigencia del acuerdo marco, en los que se incluye una amplia partida de 13,9 millones para la ayuda a domicilio).