La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León presentaba esta semana los datos de las Campañas de Saneamiento Ganadero. En ellos se puede apreciar que nuestra región continúa reduciendo la prevalencia de tuberculosis bovina, ya que el dato de 2018 es de 1,43%, siendo éste el mejor dato de la serie y teniendo en cuenta, además, que es el quinto año consecutivo con esta tendencia.
En la provincia de Palencia se ha visto también reducida la prevalencia de tuberculosis bovina. Si en 2017 fue de 1,35%, en 2018 se redujo a 0,51%, lo que demuestra el compromiso y esfuerzo respecto al control de la enfermedad de los ganaderos de vacuno. Y es que los productores tienen que luchar contra un “enemigo invisible” -dado que los síntomas pueden tardar meses o años en aparecer- y con la fauna salvaje como reservorio de la enfermedad. El número de animales sometidos a las pruebas de tuberculosis es superior a 51.000, manteniéndose prácticamente constante en los últimos años.
Según informa la Consejería, en nuestra provincia las explotaciones calificadas como históricas y pertenecientes a Unidades Veterinarias con prevalencia menor del 1%, podrán llevar sus terneros a cebaderos calificados aún con animales positivos, si cumplen una serie de exigentes requisitos. Esta consideración afecta a todas las Unidades Veterinarias de la provincia, salvo las de Guardo y Cervera, que superan la prevalencia del 1%.
Otro dato de interés se refiere a los cebaderos calificados. En nuestra provincia existen 147 cebaderos de los que 138 son calificados (93,88%), lo cual facilita la exportación, ya que no son precisas pruebas previas al movimiento.
En cuanto a brucelosis no se pueden tener mejores noticias, ya que en Castilla y León no ha existido ningún caso, aunque, debido al brote existente el año pasado en nuestra provincia, aún no podemos beneficiarnos de la reducción en las pruebas.