Ecologistas en Acción pide a la Junta de Castilla y León límites de emisión más estrictos, que permitirían salvar cada año cientos de vidas en las provincias de León y Palencia
Y es que, según explican desde el colectivo verde, “un estudio publicado recientemente por la Oficina Europea de Medio Ambiente, con el aval de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias, estima que las emisiones al aire de las quince centrales térmicas de carbón españolas produjeron en 2013 un total de 1.530 fallecimientos prematuros, 1.000 casos de bronquitis crónica en adultos, 48.000 ataques de asma en niños y medio millón de días de trabajo perdido, con un coste sanitario de 4.330 millones de euros”.
Las cuatro grandes centrales térmicas de Castilla y León, ubicadas al norte de las provincias de León y Palencia, ocasionaron en conjunto en el año citado más de 300 fallecimientos prematuros, 230 casos de bronquitis crónica en adultos, 10.000 ataques de asma en niños y 117.000 días de trabajo perdido, directamente relacionados con la exposición a contaminantes como las partículas, el dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx) emitidos por estas plantas eléctricas.
“En términos económicos, los daños a la salud atribuibles a la exposición a los contaminantes citados fueron en Castilla y León del orden de 950 millones de euros en el año 2013, por encima del valor de mercado de la electricidad generada en ese año, por lo que si los costes sanitarios que Iberdrola, Endesa y Gas Natural-Fenosa le endosan cada año al sistema público de salud se internalizaran en sus costes de generación, el precio de la electricidad producida en estas centrales térmicas de carbón se dispararía muy por encima del actual, llevándolas a un cierre inmediato”, explican desde EeA.
“Hay que destacar que desde 2013 la quema de carbón y las emisiones contaminantes a la atmósfera de las centrales térmicas españolas y de Castilla y León se ha incrementado en un 20 por ciento, gracias a la apuesta política del actual Gobierno por las energías sucias y contra las energías renovables, por lo que los daños sanitarios en términos de vidas, carga de enfermedad y coste sanitario serán actualmente superiores a los estimados en el informe publicado hoy”, apostillan.
Con todo, la conclusión más llamativa del estudio del EEB es que la sustitución de los límites de emisión actualmente autorizados a estas plantas por los asociados a las mejores técnicas disponibles en este momento, permitiría reducir en un 95 por ciento el número de muertes, enfermedades respiratorias y días de trabajo perdidos, así como el gasto sanitario estimado para el año 2013.
Por ello, Ecologistas en Acción reclama a la Junta de Castilla y León que proceda a revisar de oficio los límites de emisión de las cuatro centrales térmicas de la región para acercarlos a los resultantes de la utilización de las mejores técnicas disponibles, en atención a la protección de la salud pública.