En el marco de las fiestas patronales en honor a San Luis Rey de Francia el Club San Luis de la Tercera Edad y la Asociación del Centro de Día Canal de Castilla rindieron homenaje a Pilar Cosgaya Corral.
Nacida en Alar del Rey un 30 de diciembre y próxima a soplar las 90 velas, su vida siempre ha transcurrido entre el Canal de Castilla y el Ferrocarril. Por eso se realizó hace unos días un sencillo acto de homenaje del pueblo de Alar del Rey a una mujer luchadora e incansable, que ya fue condecorada un 4 de enero de 1977 con la “Medalla de Plata al Mérito al Trabajo” concedida por la Seguridad Social.
Conocedora de la historia y la vida de las gentes de Alar. De cría junto con su madre Beatriz, su abuela María y el resto de su familia subieron a vivir a las casas del Canal, justo a la altura de las bodegas, a una de esas viviendas que curiosamente pertenecían mitad a la provincia de Burgos y mitad a la de Palencia, de hecho es la protagonista de la famosa foto perteneciente al fondo fotográfico del Canal de Castilla de la bella joven junto al barquero en la Dársena.
Pronto comenzaría su andadura laboral en la Fábrica del Campo entre las máquinas de tejer y yendo al rio a lavar las lanas. Con 14 años ya compaginaba la confección de mantas con la limpieza del consultorio y la cobranza de los recibos del practicante D. Julio.
Ya moza, con 27 años se casó con José Luis Mujica natural de Molledo y que se trasladó a Alar del Rey como obrero de Renfe. Tuvieron 3 hijos, Luisito, Pili y Beatriz. Continúo compaginando el cuidado de sus hijos con el trabajo fuera de casa sumando otras labores de limpieza en varios de los prósperos negocios de la localidad alarense de aquellos tiempos.
Desde hace muchos años su vida transcurre discretamente entre el hogar de los jubilados, sus paseos diarios hasta la Fuente de la Gallina, fiel a su cita semanal cada martes a la bodega con el resto de las mujeres o participando de todas las actividades programadas por el consistorio alarense o las asociaciones y colectivos de la localidad. Pero quizás el momento del día más querido es el que pasa en el patio cuidando de sus flores, un patio que todos, familiares, amigos y vecinos recuerdan colorido, lleno de vida y con un olor entrañable y es que Pilar siempre tiene preparado un esqueje, un ramito o una flor para cualquiera que pase por su vida.