La editorial Aruz acaba de publicar el séptimo número de la Colección de Historia ‘Montaña Palentina’, edición de carácter anual dedicada a la investigación y la divulgación del pasado del norte de la provincia. Como en números anteriores, esta publicación cuenta con diversos artículos en los que aparecen nuevos datos hasta ahora desconocidos sobre diversos episodios históricos de la comarca.
El séptimo número de la Colección incluye artículos del equipo de arqueólogos que desde hace diez años ha realizado las excavaciones en el monte Bernorio (Jesús F. Torres Martínez, Antxoka Martínez Velasco y Mariano Luis Serna Gancedo), así como de Wifredo Román, Miguel Nieto Rodríguez y Edgar Arroyo Mediavialla. La publicación cuenta con el patrocinio de la Diputación Provincial y con la colaboración de las empresas Iberdrola y Gullón y desde la semana pasada se encuentra a la venta en las librerías de Palencia y del norte de la provincia al precio de catorce euros.
El oppidum de monte Bernorio : una ciudad fortificada de la Edad del Hierro en la Montaña Palentina
Jesús F. Torres Martínez, Antxoka Martínez Velasco y Mariano Luis Serna Gancedo
El primero de los artículos de la publicación está dedicado al oppidum de monte Bernorio, uno de los yacimientos de la Edad del Hierro más importantes del norte de la Península Ibérica. Desde 2004 se vienen realizando campañas de investigación arqueológica que han permitido comprender el trazado de sus estructuras defensivas, de su urbanismo y de la vida cotidiana que allí se desarrollaba. El monte Bernorio estuvo habitado unos nueve siglos, desde el final de la Edad del Bronce hasta el final de la Edad del Hierro. Fue atacado, conquistado y destruido por el emperador Augusto en las campañas de las legiones romanas contra cántabros y astures. Tras ello, se estableció allí un castellum romano.
El monte Bernorio en la Guerra Civil: la disputa por un enclave estratégico
Wifredo Román Ibáñez
Como complemento del estudio anterior, la publicación recoge un artículo sobre los combates librados en el monte Bernorio durante la Guerra Civil. Según detalla este texto, en la mañana del 10 de octubre de 1936, en el transcurso de los primeros meses de la contienda, una columna republicana realizó un avance de varios kilómetros en el frente de Aguilar y Mataporquera. Uno de los lugares que logró dominar tras aquella operación fue la cumbre del Bernorio, magnífica atalaya que proporciona una amplia panorámica de todos los valles del entorno. La presencia de los republicanos en aquel lugar, sin embargo, representaba una seria amenaza para las tropas nacionales. Por este motivo, una semana después lanzaron un ataque para arrebatarles tan preciada posición. Comenzaba así un periodo de disputas en torno al Bernorio, culminado en agosto de 1937 con la definitiva ofensiva de los nacionales sobre Santander. Por aquel entonces, el monte que antes habían habitado cántabros y romanos, se había convertido ya en uno de los parajes más emblemáticos de la Guerra Civil en nuestra provincia.
Los maestros tejeros asturianos en el norte de Palencia
Miguel Nieto Rodríguez
A partir del siglo XVIII, numerosos grupos de trabajadores asturianos, la mayoría de los concejos de Llanes y Cangas de Onís, comenzaron a recorrer las provincias del norte de España para dedicarse a la fabricación de tejas y ladrillos. Formaron cuadrillas de especialistas en el manejo del barro y arrendaron las tejeras existentes en los pueblos, en las que permanecían desde el comienzo de la primavera hasta la entrada del otoño. En la Montaña Palentina, la presencia de estos tejeros asturianos está documentada en pueblos como Guardo, Dehesa de Montejo, Villanueva de Arriba, Santibáñez de la Peña, Pisón de Castrejón, Ligüérzana o Villarén. Según relata el estudio realizado por Miguel Nieto, mantuvieron su oficio a través de sucesivas generaciones y siguieron elaborando tejas en la comarca durante todo el siglo XIX y una buena parte del siglo XX.
Imágenes y recuerdos de seis pueblos del Pisuerga: Vado, Ligüérzana, Quintanluengos, Rueda, Barcenilla y Salinas
Edgar Arroyo Mediavilla
El cuarto artículo de la Colección de Historia está dedicado a seis pueblos que viven en las orillas del río Pisuerga. Se trata de Vado, Ligüérzana, Quintanaluengos, Rueda, Barcenilla y Salinas, localidades en su mayoría de pequeño tamaño que pocas veces han sido atendidas por cronistas e historiadores. A través una selección de más de cien fotografías, Edgar Arroyo realiza una aproximación a cada una de estas poblaciones y acerca al lector a sus rincones, sus personajes y sus costumbres. Las imágenes nos hablan de un pasado vinculado a las tareas del campo, de celebraciones transmitidas durante generaciones y de una vitalidad que antes fue habitual en todos nuestros pueblos y que hoy, por desgracia, nos parece un recuerdo demasiado lejano.