A solo tres días de que tengan lugar los actos de investidura en los distintos ayuntamientos de toda la geografía española, ya casi están desveladas todas las incógnitas con respecto a la formación de los equipos de Gobierno en aquellos consistorios del norte de nuestra provincia en los que ninguna de las fuerzas políticas ha conseguido obtener la mayoría absoluta.
En el caso de Barruelo, todo apunta a que, finalmente, será el PP quien gobierne en minoría, un hecho que se producirá después de que el PSOE haya expresado que se abstendrá en la votación del próximo sábado, de que ABI haya manifestado su intención de votar por su propia candidata y de que IU haya dejado entrever que hará lo propio con su propio cabeza de lista. De esta forma y ante el fracaso de las negociaciones entre las distintas formaciones políticas que han obtenido representación en el Consistorio Barruelano -algo que ha hecho que desaparezca la posibilidad de crear un gobierno de concentración o un tripartito- el Partido Popular, con su candidato Javier Calderón a la cabeza, seguirá al frente del maltrecho Ayuntamiento de la localidad minera que, como ya se ha señalado en numerosas ocasiones, acumula una deuda de tal magnitud que incluso es desconocida.
Por eso, lo que sí han dejado claro desde todos los partidos es que el objetivo será “arrimar el hombro” y trabajar de forma conjunta para conocer la verdadera situación de las arcas del Ayuntamiento, evitar una posible intervención y sacar al Consistorio del pozo de deudas en el que se encuentra metido.