El Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes de Castilla y León, a través de sus procuradores: Jesús Guerrero, María Consolación Pablos y José Ignacio Martín han presentado una Proposición No de Ley, para su debate y votación en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, por la cual instan “a la Junta de Castilla y León a:
1. Impulsar la candidatura del Románico Palentino o Románico Norte como Patrimonio Mundial de la Humanidad en colaboración con todas las instituciones interesadas, así como con administraciones e instituciones de otras Comunidades Autónomas que deseen sumarse a este objetivo, como podría ser el caso de Cantabria.
2. Solicitar al Consejo del Patrimonio Histórico Español que en su próxima reunión el Románico Palentino o Románico Norte sea propuesto por el Reino de España para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial ante el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO”.
En la propuesta explican el contexto y los motivos para pedir esta distinción: como que el Románico Palentino es el que mayor concentración de iglesias románicas de Europa posee.
“Es la provincia de Palencia la que mayor número de testimonios románicos reúne, especialmente en las comarcas norteñas y en el Camino de Santiago, aunque existen iglesias a lo largo de toda la provincia como testimonian monumentos arquitectónicos esenciales en el arte europeo como San Martín de Frómista o la cripta de San Antolín en la catedral de Palencia que comparte sistemas constructivos de la vieja arquitectura asturiana.
Durante los siglos XI y XII en la provincia de Palencia se desarrollaron importantes monasterios románicos entre los que destacan los de San Isidro de Dueñas, Santa Cruz de la Zarza, San Román de Entrepeñas, Santa Eufemia de Cozuelos, Santa María la Real de Aguilar, Santa María de Mave, la abadía de Lebanza, Santa María de Benevívere, San Andrés de Arroyo, San Zoilo de Carrión, San Martín de Frómista, etc. Monasterios que fueron engrandeciéndose con el apoyo de la nobleza o de los reyes, e integrándose en las órdenes más poderosas de entonces: cluniacenses, cistercienses, agustinianos o premostratenses, precisamente durante el transcurso de los dos siglos románicos por excelencia.
Según historiadores como Julio González y Miguel Ángel García Guinea las circunstancias históricas vividas a finales del siglo XII caracterizadas por el interés de los reyes castellanos por la repoblación concejil en el norte de su reino, el peso organizativo de los obispados de Palencia y de Burgos o el poder de los grandes monasterios, son los factores principales del fervor constructivo tanto de los monasterios como de las parroquias o las iglesias concejiles, distribuidas por la provincia palentina y especialmente en la franja septentrional. La mayoría reúne las mismas características: humildes iglesias románicas levantadas en las minúsculas aldeas para su servicio religioso al que se subsumía el político o social, pues la iglesia venia ser el verdadero centro cívico común a todo el vecindario.
El románico palentino bebe de las características generales del estilo, aunque podemos destacar tres peculiaridades propias: La gran cantidad de iglesias románicas que se concentra el en norte de la provincia, el modelo de espadaña común a muchas de ellas y la solución constructiva de mampostería, siendo el ladrillo una auténtica excepción en estas tierras.
Además, en el conjunto de la provincia contamos con magníficas representaciones de las tres fases clásicas del arte románico.
El Primer Románico (siglo XI) cuenta con ejemplares tan destacados como la citada cripta de San Antolín en la catedral o la ermita de San Pelayo de Perazancas. En este contexto se debe de valorar también la presencia de los eremitorios rupestres de la primera época de la Repoblación (siglos IX-X) muy presentes también en el norte de la provincia, en la de Burgos y en el sur de Cantabria.
Del Románico Pleno (último tercio del siglo XI y primera mitad del siglo XII) son San Martín de Frómista, o los monasterios de Nogal de las Huertas, San Zoilo y Santa María de Carrión de los Condes o San Isidro de Dueñas entre otras destacadas muestras.
Y en el Tardorrománico (finales del siglo XII principios del siglo XIII) es cuando se inicia la construcción de los pequeños templos románicos en casi todos los pueblos de la provincia, junto a nuevos monasterios (con el apoyo de Alfonso VIII de Castilla), como Santa María la Real de Aguilar, Santa Cruz de Ribas, San Andrés de Arroyo, muchas iglesias o colegiatas como San Juan de Moarves, Revilla de Santullán, Husillos, San Salvador de Cantamuda, Vallespinoso de Aguilar, Villanueva del Río Pisuerga, Iglesia de Santiago de Carrión, etc.
Capítulo aparte merecería la escultura del románico palentino reflejada en capiteles, canecillos y arquivoltas de las portadas. Destacando el conjunto escultórico de San Martín de Frómista y los focos de extraordinarios capiteles figurativos de Santa María la Real de Aguilar y de San Andrés de Arroyo que crearon talleres que difundieron su estilo en muchas representaciones de pequeñas iglesias. Hay que sumar también la escultura exenta y las pilas bautismales que en Palencia conforman una gran colección. Desafortunadamente muy poca pintura románica ha llegado hasta nuestros días, aunque destacan los frescos de San Pelayo de Perazancas”.
Además, destacan en su proposición que “como valores añadidos se podrían sumar la consideración de las citadas ermitas rupestres verdadero antecedente del Románico Palentino, el arte visigodo palentino como San Juan de Baños o la crista visigótica de San Antolín de la catedral de Palencia, y el proyecto de Geoparque Las Loras que también es compartido por las provincias de Palencia y Burgos, y que a mayor relación se ubica precisamente en las comarcas de mayor concentración de edificios románicos de ambas provincias.
Con todo ello es evidente que el Románico Palentino o más globalmente Románico Norte, como bien cultural, cumple con creces no solo uno sino los seis criterios exigidos por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO para ser incluido en la Lista del Patrimonio Mundial como Conjunto. Incluso de los cuatro criterios referidos a los bienes naturales, cumpliría al menos dos de ellos si se considera el Geoparque de las Loras”.
Nota: La proposición completa se puede leer en archivos adjuntos.