Julio de 2025 ha resultado más seco y un poco más cálido de lo que cabe esperar ese mes en la provincia de Palencia, según el balance de la delegación en Castilla y León de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Fuentes de Nava marcó, con 38,8ºC, la temperatura máxima entre las once estaciones meteorológicas del ITACyL, pero no superó la que también se había anotado en junio (39,1 ºC). La media provincial de precipitaciones fue de 3,6 litros/metro cuadrado, pero fueron localizadas e irregulares, como corresponde a episodios tormentosos de verano.
Así, mientras en Villamuriel de Cerrato cerraron julio con 10,2 litros por metro cuadrado, no se registró precipitación alguna en tres estaciones (Fuentes de Nava, Herrera de Pisuerga y Villaeles de Valdavia); y fueron casi inapreciables en Lantadilla (0,9 l/m2) y Abia de las Torres (un litro por metro cuadrado).
Es normal para un mes de julio en la provincia de Palencia esta escasez e incluso la ausencia total de precipitaciones, aunque localmente pueden producirse tormentas con lluvia o granizo abundante. De hecho, el Observatorio Meteorológico de Carralobo que gestionó durante décadas nuestro entrañable Mariano Bustillo —el hombre del tiempo en ASAJA-Palencia— llegó en julio de 1960 a una precipitación mensual de 82,5 l/m2. En precedentes más cercanos, en el pluviómetro de Astudillo se rondaron los 57 l/m2 en julio de 1997 y se superaron los 41 l/m2 ese mismo mes de 2011.
Mapas regionales de precipitación acumulada mensual, carácter de la precipitación y carácter de la temperatura facilitados por la delegación de la AEMET en Castilla y León.
El mapa de la delegación territorial de la Aemet en Castilla y León muestra el carácter de la precipitación (centro de la imagen adjunta) y cómo el hallarse por debajo de lo normal en julio fue tónica dominante en las provincias de León, Zamora, Salamanca, Ávila, Burgos y Palencia.
En nuestro territorio, concretamente, julio quedó como un mes algo más seco de lo que cabe esperar en julio en casi toda la mitad sur de la provincia (S, color amarillo) y el extremo septentrional, y mucho más seco de lo normal (MS, color naranja) en el resto.
Aunque la Aemet señala que el pasado mes en Castilla y León fue un 22 % más seco del promedio de julio, en conjunto lo califica como un mes pluviométricamente normal, dado el carácter irregular y localizado de las precipitaciones.
IRREGULARES. De hecho, la delegación regional destaca en su balance mensual los 156 l/m2 en una hora de intensidad máxima que se registraron en Rueda (Valladolid) el 4 de julio, fecha en la que también se midieron en la localidad vallisoletana una racha de viento 118 kilómetros por hora, ambas efemérides absoluta para este mes.
Frente a esos episodios virulentos, el mapa superior muestra cómo las precipitaciones fueron nulas (color rojo) no llegaron a diez l/m2 (colores anaranjados) en aproximadamente la mitad del territorio de Castilla y León.
CALOR DIURNO. Por lo que respecta a las temperaturas, la delegación de la Aemet en Castilla y León habla de una anomalía media de siete décimas por encima de lo normal en la comunidad, y de +0,9 ºC y +0,6 ºC en las diurnas y nocturnas, respectivamente.
En el mapa inferior se aprecia que fue un mes más cálido de lo normal (MC, color naranja) en una amplia franja central de la provincia de Palencia; pero en el resto también se superaron ligeramente los termómetros medios de julio (C, color amarillo).
Las once estaciones del ITACyL presentaron máximas por encima de los 35 ºC (salvo en Villaluenga de la Vega, donde el mercurio no pasó en julio de los 34,1 ºC, punto donde también se midió en junio la máxima más suave: 34,5 ºC).
La máxima volvió a registrarse en Fuentes de Nava (38,8 º C), que no superan los 40,5 ºC ni los 39,5 ºC que el Observatorio de Carralobo (Astudillo) alcanzó en julio de 2022 y 1995, respectivamente. En cuanto a las mínimas, en Villaeles de Valdavia bajó el termómetro hasta los 5,3 ºC, tres décimas por debajo incluso de la mínima que había dado en junio esta estación. Sin embargo, la media más baja de julio se ha producido en Lomilla de Aguilar (17,8 ºC), como corresponde a la estación más septentrional y con más altitud sobre el nivel del mar.
Si nos circunscribimos a las dos estaciones del ITACyL más próximas a Astudillo y con semejante altitud sobre el nivel del mar —Lantadilla y Torquemada, que distan de aquel municipio unos diecisiete kilómetros en línea recta; «cosa de tres leguas», que dirían nuestros bisabuelos campesinos—, el pasado julio ha dado registros térmicos muy similares a las medios del Observatorio de Carralobo, como se ve en esta pequeña tabla comparativa:
Carralobo (Astudillo) / Media Lantadilla-Torquemada
Temperatura mínima: 7,4 º C / 8,15 ºC
Temperatura media: 20,6 º C / 21 ºC
Temperatura máxima: 36,6 ºC / 37 ºC
En precipitaciones, en cambio, la media de Lantadilla (0,9 l/m2) y Torquemada (8,8 l/m2) fue de 4,85 l/m2, que sí se halla por debajo de los precedentes de Carralobo, y revela un julio más seco de lo que cabe esperar, como se aprecia en el mapa del centro. En los julios de su última década de funcionamiento (2014-2023), el observatorio de Astudillo registró de media de precipitación mensual 13,3 l/m2, pero con julios sin apenas precipitación (2022, 2023) y otros con episodios tormentosos y más húmedos, como 2019 (32,6 l/m2) y 2020 (31,1 l/m2).