El Ayuntamiento de Reinosa ha concluido la obra con la que desde la institución municipal se pretende poder evitar las inundaciones que se dan en la zona de los Puentucos. El asfaltado, hoy, del área en la que se ha ejecutado esta intervención financiada por el Consistorio y el Gobierno de Cantabria, ha puesto fin a unos trabajos declarados “de emergencia” y que han consistido en la instalación de dos nuevas tuberías de PVC de 630 mm que, indica el alcalde José Miguel Barrio, “unidas al antiguo colector de hormigón de saneamiento de la zona, permiten triplicar la capacidad que teníamos, hasta ahora, de recoger el agua de lluvia”.
Liberar el antiguo colector
Según ha explicado el concejal de Obras Álvaro Zabalia, “una de las nuevas tuberías está enfocada, principalmente, a recoger las aguas pluviales de la calle de La Vidriera y las que se acumulan en la rejilla ubicada debajo del paso del ferrocarril. Esta rejilla, también, ha aumentado su capacidad de forma notable”.
“Creemos”, añadió, “que con esta tubería podemos minimizar los problemas que se daban con la anterior rejilla y liberar al antiguo colector general, que finalmente, sí seguirá en funcionamiento, pero que no era capaz de conducir el agua recogida hasta el colector principal con la suficiencia necesaria que evitará la acumulación de aguas en los viales”.
Respecto al otro nuevo conducto, su papel, precisó, será el de “colaborar con el antiguo colector en el traslado de aguas en el tramo comprendido entre la calle la Vidriera y el Puente que comunica con el Polígono Industrial de la Vega, incrementando, en consecuencia, la capacidad de desagüe”.
Solución compleja
José Miguel Barrio ha puesto de manifiesto el deseo del Equipo de Gobierno de que, con esta obra, que se adjudicó a la empresa RUCECAN, “se puede paliar un problema cuya solución técnica está siendo compleja” pero cuya resolución “beneficiará a todos los reinosanos y reinosanas, especialmente a los vecinos de la Avenida Naval y su travesía”.
Barrio recordó que la finalización de otra actuación, en este caso la relativa a la red separativa de la zona del Puente de Carlos III y La Vidriera, influirá, de forma muy positiva, “en la reducción importante de los caudales de agua que llegan hasta los Puentucos”.