El taller comenzó la tarde del viernes en la sede de la Fundación en Aguilar de Campoo, donde se dio a los participantes unas pautas técnicas sobre fotografía del patrimonio, poniendo especial énfasis en aspectos como la iluminación, la composición, el color o la profundidad. Además, Maximiliano Barrios, coordinador del portal Románico Digital, ofreció una charla titulada ‘Acercamiento al retoque fotográfico mediante software a través de pasos sencillos y efectivos’.
El sábado, 10 de julio, se dedicó al trabajo de campo, a realizar fotografías, para lo que los participantes se desplazaron a las localidades de Montoto de Ojeda, Zorita del Páramo, Páramo de Boedo y Revilla de Collazos, para inmortalizar sus respectivas iglesias románicas. El resultado de su trabajo se ha puesto en común y analizado al día siguiente, el domingo, como cierre de la actividad formativa.
Para Pedro Luis Huerta, coordinador de los cursos de la Fundación Santa María la Real, uno de los objetivos de este taller es huir de la inmediatez y la baja calidad que imperan en gran parte de la fotografía actual, “como consecuencia de una sociedad cada vez más tecnológica”; para centrarse en los criterios de composición y equilibrio estético que debe primar la fotografía del patrimonio.
“Los aficionados y amantes de la fotografía, en la actualidad, quieren desmarcarse del ‘todo vale’, más allá de que se disponga de un buen equipo o teléfono de alta gama, para dedicar más atención y conseguir mejores composiciones que formen parte de su álbum de recuerdos”, explica Huerta. “Una buena foto no es aquella en la que aparecen todos los elementos posibles sino aquella en la que aparecen con más proporción y perspectivas originales”, concluye.