La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha asistido en la Comandancia de Palencia al homenaje a los siete Guardias Civiles palentinos asesinados por la banda terrorista ETA. Durante el mismo los edificios del acuartelamiento palentino han sido designados con el nombre de los agentes asesinados.
En el acto han estado presentes el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Domingo Miguel Gutiérrez; el General de División Jefe de la Zona de Castilla y León, Luis Antonio del Castillo; el teniente coronel de la Comandancia de Palencia, Rafael Campos Martín; y la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, entre otras autoridades y familiares de las víctimas.
Virginia Barcones ha explicado que a banda terrorista ETA atacaba a la Guardia Civil para atacar al Estado español y para intentar sembrar el pánico entre todos los españoles. Los integrantes de la Guardia Civil, y los miembros de la Policía Nacional, eran “la primera línea de defensa del país como lo siguen siendo hoy ante cualquier acto delictivo”.
La delegada del Gobierno ha añadido que el Benemérito cuerpo, que siempre está a la vanguardia en la defensa de los más vulnerables, se convirtió pronto en objetivo de las acciones más violentas del terrorismo que sustituye “el plomo y las bombas por el diálogo y la vida en democracia”.
“Las acciones terroristas de ETA dejaron por el camino un reguero de sangre, una larga lista de asesinatos y un dolor infinito en los familiares de las víctimas”, ha añadido. Viudas, huérfanos, padres y madres cuyas vidas se tiñeron de negro para siempre y cuya amargura sufrió también la sociedad española.
El terrorismo asesinó a 243 guardias civiles e hirió a más de 500. ETA asesinó a 210 guardias civiles, 150 policías nacionales, 47 militares y 41 policías locales o autonómicos. “Siete de esos guardias civiles eran palentinos. Hoy, les rendimos homenaje designando con sus nombres los edificios de este acuartelamiento”, ha explicado.
Virginia Barcones ha señalado que la sociedad no olvida a aquellos que fueron asesinados por el mero hecho de “proteger nuestra libertad y democracia”. Se les recuerda en muchos actos que hay a lo largo y ancho del país.
“No queremos, no podemos, no debemos olvidar a los siete guardias civiles palentinos asesinados por el terrorismo” ha explicado Barcones, quien ha nombrado a los siete guardias civiles asesinados:
Sargento primero Luciano Mata Corral, de Puebla de Valdivia. Asesinado por la banda terrorista ETA en Las Arenas el 22 de octubre de 1978. Dejó viuda y dos hijos.
Cabo Miguel Gordo García, de Villambrán de Cea. Asesinado por la banda terrorista ETA en Barakaldo el 11 de abril de 1976. Dejó viuda y un hijo.
Guardia Civil Francisco Mota Calvo, de Frechilla. Asesinado por la banda terrorista ETA en Azpeitia el 15 de enero de 1979. Dejó viuda y dos hijos.
Guardia Civil Antonio Pastor Martín, de Palencia. Asesinado por la banda terrorista ETA en Rentería el 29 de julio de 1979.
Guardia Civil Adrián Dionisio Pastor Martín, de Cillamayor. Asesinado por la banda terrorista ETA en Arechavaleta el 23 de noviembre de 1986.
Guardia Civil Juan José Catón Vázquez, de Palencia. Asesinado por la banda terrorista ETA en Madrid el 25 de abril de 1986.
Guardia Civil retirado Justino Quindós López, de Ampudia. Asesinado por la banda terrorista ETA en Azkoitia el 28 de junio de 1980. Dejó viuda y dos hijos.
La delegada del Gobierno ha finalizado señalando que las víctimas del terrorismo deben seguir estando siempre presentes en la memoria colectiva de este país. “Y sus familiares deben sentir nuestro apoyo que sirve también para deslegitimar cualquier acto terrorista y el uso de la violencia”, ha subrayado para añadir que las generaciones venideras deben ser conscientes del dolor que provoca al terrorismo para impedir que una situación similar vuelva a suceder.