Como ya ocurriera con otros partidos políticos, en esta ocasión Izquierda Unida ha querido dar su opinión sobre la celebración de las fiestas patronales en Aguilar de Campoo. Después de realizar un análisis del cambio de fiestas locales, Izquierda Unida considera que tendría que celebrarse una consulta popular antes de tomar una decisión definitiva. A continuación se puede leer íntegro el comunicado remitido por el coordinador de Izquierda Unida de la comarca de Aguilar, Alberto García:
“Una vez pasadas las fiestas, y viendo el debate que ha surgido, más entre la clase política que entre el pueblo en sí. Sabiendo que a “toro pasado” todo es más fácil, en Izquierda Unida creemos que habría que simplificar la polémica que avivan los medios: los favorables a los actos religiosos y los favorables a las fiestas más en sentido laico de la palabra, que son la mayor parte de los vecinos, encabezados por la mayoría de los jóvenes.
Nadie duda que los actos realizados por la cofradía estuviese bien planteados: son “sus actos” y siempre uno quiere lo mejor para uno mismo incluido tener día festivo. Pero los días festivos han de estar dirigidos al mayor porcentaje de ciudadanos. Pero los días festivos han de estar dirigidos para intentar que el 100% de la población se encuentren involucrados en ellos y no sólo el grupo de los devotos, a los que no negamos que tengan su momento dentro de las fiestas patronales, lógicamente, pero los actos religiosos no deben de ser el núcleo central de unas fiestas populares.
Este año en vez de tener una fiesta fuerte con una semana intensa y festiva, que implica la cercanía del 24 y 29 de junio, hemos tenido dos fiestas separadas y creemos no han llegado al corazón de la mayoría de los habitantes del municipio de Aguilar.
Creemos en Izquierda Unida, que mantener este sistema de fiestas es erróneo porque no abarca a todo la población. Lo primero que habría que hacer sería una consulta popular, formal y seria, que nos mostrara la realidad. Figura ésta, la del referéndum vinculante poco aplicada en nuestra democracia, lastimeramente, igual por ser eso, una solución demasiado demócrata. Sin descartar, llegado el caso, en alternar los festivos cada año para así contentar a todas las partes, si los resultados fuesen muy similares.
Aun así, si la fiesta elegida fuese el día de la Virgen de Llano, una cofradía no puede organizar los actos. Tiene que ser el ayuntamiento, aceptando la aportación y la ayuda de todos los aguilarenses, cofrades o no. Si no, las fiestas sólo irán en una dirección y a un grupo de personas concretas, y eso no es la esencia de las fiestas populares.
Queremos añadir, que aunque sea una lástima, las fiestas decaen poco a poco, San Juan incluidas. Sabemos que es complicado cuadrar el círculo: la población de la zona (Cervera, Barruelo, Alar, etc.) decrece, la crisis no permite muchas alegrías, y la reducción de presupuesto para la fiesta, hacen muy difícil que están aúpen a la gente a disfrutarlas.
Son momentos para innovar, apoyarse en la gente del pueblo, empezando por los comerciantes y seguido por las peñas y distintas asociaciones, no de un modo otorgado sino reglado donde se regularice un modelo de participación democrático para buscar nuevas ideas y el consenso en pos de encontrar lo mejor para Aguilar, sus fiestas y en definitiva, para todos los ciudadanos de Aguilar y los visitantes foráneos que vienen a disfrutar de ellas”.