Un total de 120 personas se dan cita, de forma virtual, en las II Jornadas sobre Arte Románico que la Fundación Santa María la Real organiza en colaboración con el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. Su objetivo es analizar, “desde un punto de vista diferente”, algunas de las obras maestras del románico hispano.
Las jornadas comenzaron hoy con algunos de los aspectos más singulares de la Catedral de Jaca y San Salvador de Leire, para dejar paso en los días sucesivos al claustro de la Catedral de Tarragona, San Isidoro de León, San Martín de Frómista y el Castillo de Loarre.
El director de las jornadas, el historiador Pedro Luis Huerta, ha explicado que este encuentro busca poner en valor la “singularidad del románico español” dentro del panorama general del estilo, lo que lo convierte en “uno de los más ricos de Europa”, no sólo por la cantidad de testimonios conservados sino también por la calidad de muchos de ellos.
“En ese variado y extenso catálogo de obras -continúa Huerta- sobresalen algunos edificios con particularidades propias y específicas”. Obras emblemáticas que “a pesar de haber sido objeto de numerosísimos estudios”, todavía plantean incógnitas que se intentarán desvelar en este encuentro, utilizando para ello metodologías y enfoques actualizados.
Dos de estos edificios, son la catedral de Jaca y el monasterio navarro de San Salvador de Leire, que han sido las protagonistas de la primera jornada, a través de las ponencias del catedrático de arte antiguo y medieval, Isidro G. Bango Torviso, y de la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, María Teresa López de Guereño, respectivamente.
Los inicios del románico pleno. La catedral de Jaca.
Bango Torviso aborda los inicios del románico pleno en los reinos peninsulares y centra su exposición en la catedral de Jaca, de la que asegura que se ha dado una cronología “absolutamente inverosímil”. El porqué de este error lo achaca a dos razones: un deficiente estudio de las fuentes documentales y “el desconocimiento de cómo funciona la administración de una fábrica catedralicia en el siglo XI”.
En su argumentación, el catedrático ha analizado algunos de los aspectos que definen al edificio y que caracterizan a los maestros que lo hicieron posible. Aspectos relacionados con su ubicación, su cubierta, la circulación de los canónicos en su práctica litúrgica o el paso, “excepcional y fugaz”, de un taller de escultura que dejó piezas sin terminar y algunas imperfecciones en la catedral jaquesa.
Como conclusión, Bango Torviso atribuye “sin ninguna duda”, que la catedral fue una fundación de Ramiro I, primer rey de Aragón, asegurando que “en 1072 las formas escultóricas y arquitectónicas de la catedral están perfectamente testadas en la iglesia de Santa María de Iguácel”.
San Salvador de Leire, “del monasterio hispano a la gran fábrica benedictina”
Por su parte, la profesora López de Guereño, realizó un breve repaso por la historia de San Salvador de Leire, “del monasterio hispano a la gran fábrica benedictina”. En su relato no faltaron episodios como el viaje que realizó -y documentó por carta- Elulogio de Córdoba, a mediados del siglo IX, y que ya dejaban entrever que Leire era uno de los monasterios más importantes de su época.
De ahí, el interés por ampliar su iglesia “con el espíritu románico”, una empresa que derivó en un complejo proceso constructivo y en el que la profesora de la UAM hizo hincapié en los momentos de construcción de la cripta, la cabecera o las dos portadas abiertas en los muros sur y occidental; “ambas relacionadas con la escultura de la catedral de Pamplona”.
El repaso por la historia de Leire también destacó la llegada del Císter y la obra gótica del edificio, cuando se construyó la bóveda apuntada y se reforzaron los muros con contrafuertes y el arbotante que aún hoy perdura. Ya en el XIX, la desamortización de Mendizábal condenó al edificio a la ruina y no fue hasta mediados del siglo pasado, cuando la Diputación Foral de Navarra lo restauró y se instaló en él su actual comunidad benedictina, procedente de Silos.
De San Isidoro de León al Castillo de Loarre
En la sesión de mañana, Therese Martin, investigadora del CSIC, se ocupará del templo y el tesoro de San Isidoro de León; mientras que el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Senra Gabriel y Galán, analizará el contexto de “guerra y paz” en el que se construyó el templo palentino de San Martín de Frómista.
La última sesión, la del jueves 12 de noviembre, contará con las intervenciones de Gerardo Boto Varela y Marta Poza Yagüe, profesores de las Universidades de Girona y la Complutense de Madrid. El primero se centrará en el “proceso constructivo e hitos visuales” del claustro de la catedral de Tarragona; mientras que la segunda hará un repaso de las “fases, promotores y talleres del conjunto religioso-militar de Loarre”.